Miércoles, 18 de abril del 2018
Los huevos son una delicia y un alimento lleno de proteínas, además, también puede ser fundamental para el crecimiento de los bebés.
Descubrió que los niños que comían huevos diariamente (a partir del sexto mes de vida) crecían más fuertes y altos.
El estudio fue realizado con 163 bebés, de seis a nueve meses. Los resultados mostraron que los niños que comían huevos tenían un 74 % menos chances de tener un peso por debajo de lo normal y 47 % menos chances de tener atrofia muscular.
El huevo tiene muchas proteínas y nutrientes llamados colina y luteína, complejos B que ayudan el desarrollo del cerebro, de los músculos y del corazón, además de mejorar el funcionamiento del sistema nervioso central. La luteína, que está presente en la yema, está vinculada al desarrollo de la visión.
incluir huevos en la dieta diaria de los bebés puede ser buena, siempre que se acompañe de otros alimentos importantes. Introducir alimentos en la rutina de los pequeños se debe realizar de a poco.
Cómo introducir alimentos en la dieta del pequeño
Primero se incluyen las frutas, pero licuadas o hechas puré y una vez al día. Después puedes aumentar la frecuencia y dársela dos veces al día.
Al séptimo mes el bebé puede comer otros alimentos. Este momento es de descubrimientos y es necesario observar a los niños, ya que es un periodo en el que pueden desarrollar alergias a algunos alimentos. Acostumbro a recomendar al menos un producto de cada grupo alimenticio, como cereales, proteínas y carbohidratos.
Antes de que eso ocurra, los médicos advierten que los bebés de menos de seis meses sean alimentados exclusivamente con leche. «Es importante respetar ese periodo, porque cuando les damos comida antes de que estén preparados los bebés la pueden rechazar.
Cuando sea hora de darle otros alimentos y quieras incorporar el huevo en su dieta, se recomienda que sea duro o revuelto y siempre acompañado de otras cosas, como papa, chicharos, tomate, jamon de pechuga de pavo, frijoles, ejotes, nopales etc.