Increíble como eres: 5 pasos para aprender a amar tu cuerpo tal cual es

Martes, 6 de noviembre del 2018

Las mujeres de cualquier edad, peso y estatura se esfuerzan para aceptarse día tras día (incluso aquellas que nos parecen mucho más atractivas que nosotras).
 
Aunque no lo parezca, aprender a aceptar tu cuerpo, y quererlo como es, es posible: solo necesitas aplicar algunos sencillos hábitos para comenzar a valorarlo.
 
Cómo amar y aceptar tu cuerpo tal cual es
Eres la única persona responsable tanto de cuidarte como de quererte tal y como eres. Y puedes empezar hoy a tratar a tu cuerpo con el cariño que merece:
 
Acepta lo que no puedes cambiar
Hay rasgos y formas en tu cuerpo que no puedes cambiar. Naciste con determinada altura, color de piel, estructura ósea, capacidad de ganar o perder peso…
 
Por tanto, el primer paso para fortalecer la confianza en ti misma es aceptar todo aquello que no puedes cambiar. Si fijas tus objetivos en un estándar inalcanzable, enloquecerás tratando de alcanzarlo. El perfeccionismo no es saludable para tu cuerpo ni tu mente: deja ir tu necesidad de ser perfecta. Nadie lo es.
 
 
Trabaja en cambiar lo que sí puedes
Hay algunos rasgos de tu cuerpo que sí puedes cambiar, por ejemplo, perder o ganar peso, aumentar la masa muscular, dejarte crecer las uñas, alisarte el cabello, depilarte las cejas… La clave está en centrarte en un objetivo a la vez y no tratar de abarcarlo todo.
 
Uno de los obstáculos más grandes a la hora de cambiar algo en nuestros cuerpos es nuestra propia negatividad. Pero cambiar tu cuerpo porque lo amas, no porque lo odias, te dará la motivación que necesitas para seguir adelante.
 
Un círculo vicioso de pensamientos negativos impide que las personas se fijen objetivos de salud o para cambiar su imagen. El sitio Positive Psychology Program lo ilustra con el ejemplo de las personas con sobrepeso: primero ganan peso y se sienten mal por haberlo ganado; inicialmente quizá traten de bajar de peso y consigan un objetivo, pero pueden frustrarse y comenzar a usar la comida o la inactividad para sentirse mejor; como resultado, ganan más peso y se sienten peor. Al amar tu cuerpo, intentarás cambiarlo para mejorar tu salud, para cuidarte, porque te importas. Como consecuencia, alcanzarás tus metas de manera más permanente.
 
Es importante recordar que el cuerpo está en constante cambio: el metabolismo, la habilidad de ganar o perder peso o la calidad de la piel cambian con los años. Las experiencias que atravieses, como un embarazo, también alterarán tu cuerpo. Los cambios que hagas ahora no durarán para siempre: durante toda tu vida estarás en transformación y tu cuerpo no siempre será el mismo, así que es conveniente practicar el pensamiento positivo sobre tu cuerpo en cualquier condición.
 
Cuídate
Este punto viene de la mano con el anterior: las personas que están contentas con sus cuerpos se motivan más para cuidarlo: tienen buena higiene, toman bastante agua, se aplican crema hidratante, cuidan su cabello, comen sano (dentro de lo posible), tratan de dormir bien… hacen lo que sus cuerpos necesitan para estar saludables.
 
Lo que a otros les funciona puede no ser para ti: encuentra lo que a ti te gusta hacer para cuidarte. Puede ser tan fácil como quedarte un rato sola, leyendo en la cama. Puede ser tomar un baño relajante u obtener un masaje. Respeta tu cuerpo de la manera que se sienta más natural para ti.
 
No creas lo que los medios dicen
Los medios no son tan positivos con el cuerpo como crees: incluso las modelos de tallas grandes parecen tener un estómago perfectamente plano (y obviamente retocado). No solo sucede en la televisión y el cine: las modelos de Instagram, Facebook, y otras redes sociales, utilizan tecnología especial para retocar fotos y videos. A veces, no tan especial: muchas mujeres se rellenan las partes de su cuerpo que quieren resaltar, colocando almohadillas bajo la ropa. Y sí, otra estrategia de las celebridades es pasar por cirugía plástica.

 
Por todo esto, tenemos que visitar los medios con ojo crítico. Cuando vemos una celebridad cuyo cuerpo admiramos, ¿qué estamos viendo en realidad? Retoques, cirugía, y, si no hay nada de eso, horas y horas en el gimnasio y una dieta tan específica que no se ajusta a nuestro estilo de vida. Porque, si bien hay personas que viven de su cuerpo y se dedican a mantenerlo para sus fans, a nosotras nadie nos paga por tener un cuerpo considerado casi perfecto.
 
Instagram y Pinterest, sobre todo, son plataformas que permiten el intercambio de elementos visuales repetitivos muy claros sobre lo que nuestra aspiración debería ser. Según Positive Psychology Program, numerosos estudios demuestran que el uso de Instagram perjudica la imagen corporal de las mujeres, especialmente de aquellas que buscan inspiración para ponerse en forma.

En un estudio australiano, se controló el uso de Instagram, haciendo que 138 mujeres vieran imágenes de celebridades, de mujeres convencionalmente bellas o de paisajes. Se comprobó que su humor era mucho más negativo luego de ver las imágenes de otras mujeres, fueran famosas o no.
 
No tienes que dejar de usar las redes sociales. Pero es importante encontrar representación en los medios. Si las modelos no te representan, sigue a otras personas. Si quieres admirar a otras para ponerte metas, sigue a modelos que no sean un ideal inalcanzable. Hay modelos de todos los tamaños, y no todas tienen un estómago plano.
 
Es de nuestra naturaleza humana tanto compararnos como tener aspiraciones para el futuro, pero trata de mantener estos impulsos a un nivel realista.

 
Muchas veces sentimos opiniones negativas sobre nuestros cuerpos. Cuando tienes sobrepeso, es común escuchar desde insultos hasta comentarios bien intencionados sobre tu salud, que de todos modos tú no pediste. Cualquiera puede comentar sobre tu peso: completos extraños o tu más cercana familia. No puedes cambiar la forma en que se comportan o piensan los demás, pero puedes cambiar la manera en que te tomas sus palabras.
 
En un artículo que escribió para Healthline, Natalie Johnson, fundadora del blog Shameless Creature (Criatura sin vergüenza), explica su táctica para lidiar con las críticas hacia su peso.
 
Cuando las palabras de un extraño me desmoronan, pienso: «¿Qué significa para mí su opinión? ¿De dónde viene realmente este comentario?». A veces, las personas insultan a otras porque se sienten inseguras de sí mismas, o porque simplemente no entienden el punto de vista de otra persona.
Ante una crítica, pregúntate si de verdad tiene fundamento. Si lo tiene, ¿estarías dispuesta a cambiar eso de ti? ¿Tienes la voluntad para hacerlo? ¿Cuáles serían tus primeros pasos para trabajar en cambiarlo? Usa un diario para anotar tu progreso.
 
 
A veces, la crítica viene desde nosotras mismas. Todas hemos pasado horas y horas mirándonos, pero nadie más tiene el tiempo de mirarte tan detenidamente (y si lo tiene probablemente no le importen tus pequeños detalles). «Cuando miras algo detenidamente por tanto tiempo, obviamente le encontrarás fallas», explica Johnson. No podremos nunca ser perfectas en los ojos de los demás, pero podemos serlo para nosotras mismas.
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