Miércoles, 14 de noviembre del 2018
Este fenómeno ha aumentado a lo largo de los años y son cada vez más las personas afectadas por ansiedad, estrés e incluso problemas físicos asociados a estos factores.
Por fortuna, existen determinados hábitos que pueden aclarar nuestras mentes y aquietar nuestro ritmo de vida frenético. Estos caminos son una marea de serenidad que purifican nuestra vida en poco tiempo y de forma efectiva:
Una forma eficaz de acomodar los pensamientos es escribirlos. Toma un lápiz y un papel y anota las actividades que tienes para hacer y las tareas que llevas pendientes. Ordenar las ideas sobre el papel nos ayuda a organizarlas y a oxigenar nuestra mente.
Tomamos decisiones todo el tiempo. Pero tendemos a pensar demasiado cada una de ellas (incluso cuando son poco relevantes). Si eres de esas personas indecisas que antes de dar un paso lo piensan mil veces, puedes hacer un mapa mental o escrito de los pros y las contras de aquellas decisiones que para ti sean capitales. Luego de que tu panorama esté más claro, libera tu mente de preocupaciones y camina hacia tus objetivos con más firmeza.
Es innegable que las redes sociales unen y comunican personas alrededor del mundo pero, seamos sinceros, la mayoría de las veces que ingresamos a una red social no tenemos un fin comunicativo. En muchas ocasiones, el uso de las redes nos genera angustia o ansiedad por las noticias que leemos o porque inevitablemente terminamos comparando nuestra vida con la de los demás. Esto no significa que debas cerrar tu cuenta de Facebook, sino que sería recomendable que pensaras en un tiempo razonable para su uso y que lo respetes. Verás que encuentras cientos de actividades más creativas que enriquecerán tu vida mucho más.
Elige las personas con quienes compartes tu tiempo, que es en definitiva tu recurso más preciado. Para saber cómo distinguirlas, no tienes más que hacerte algunas preguntas claves: ¿te sientes cómoda a su lado? ¿Te sientes en libertad de expresar tus sentimientos? ¿Te sientes feliz cuando están juntos? ¿Cómo te sientes cuando se va: plena de energía o completamente abrumada?