Miércoles, 23 de enero del 2019
«La lactancia protege contra infecciones y problemas de salud al bebé: diabetes, obesidad y asma. Para la madre, este proceso permite que el útero se contraiga y el sangrado cese más rápido después del parto», describe la Association Pregnancy American.
Un estudio publicado en la National Institutes of Health, encontró que la insuficiencia de hierro es motivo de interrupción de la lactancia. Las madres con bajos niveles de este metal notaron, que además de no producir leche, sus hijos no ganaban el peso deseado.
¡No en exceso! El 60 % de lo que bebe tu hijo es de suero de leche y el otro 40 % es de caseína. La combinación de ambas le permite al niño tener una digestión rápida y fácil, señala Association Pregnancy American.
Los carbohidratos representan el 40 % de las calorías proporcionadas por la leche materna. La lactosa mejora la absorción de calcio, fósforo y magnesio de tu bebé, y le permite tener un estómago más saludable.
Este bulbo contiene fitoestrógenos que contribuyen a la producción de leche materna.
Sin embargo, es recomendable que lo consumas con mucha moderación, porque al igual que otras hierbas posee enetol, una sustancia que puede causar somnolencia en los niños, describe la Asociación Española de Pediatría.
Para muchas mujeres «dar pecho» es una tortura, sin importar sus beneficios. No por eso están mal o son malas madres. ¡No las juzgues, primero escucha sus razones!
Vía VIX