Lunes, 5 de agosto del 2019
Aquí te dejamos algunas reglas de etiqueta que debes seguir para evitar problemaas a la hora de viajar :
El avión no es lugar para agarrar la fiesta, ni tampoco el mejor lugar para curar la cruda. Ver en estado de ebriedad a alguna persona en un vuelo, resulta ser muy incómodo.
Entre el olor, el escándalo y a veces, la impertinencia, definitivamente no optes por precopear antes de subirte a tu vuelo. Y si se te antoja algo de tomar, recuerda que no vas solo y lo único que quiere quien viaja, es un viaje tranquilo.
Otro de los errores más comunes es que quien viaja se cree dueño del espacio. Podrá ser un asiento, un respaldo, posa pies, pero habrá quien por molestar, o molestia tenga la necesidad de estar moviéndose.
Siempre y cuando sea para evitar calambres o contrarrestarlos, no hay problema. El problema empieza cuando se hace inconscientemente y de manera continua.
En definitiva, quien invade tu espacio personal alegando que pagó por el asiento tanto como tú, es un personaje que debemos evitar.
No seas ese padre que deja que su hijo salte, brinque y grite sin parar. Lo ideal es que hagas entender a tu hijo que estás en un lugar compartido. Y que nadie, quiere molestias e incluso algunos, dormir.
Ya sea por estatura, fuerza o sobre equipaje, es definitivo que poner nuestra maleta en el compartimiento superior es a veces complicado. Es por eso que un error que muchos cometen es ver a alguien sufriendo en su acomodo de equipaje y no ayudarlo.
Lo ideal, es que si estamos cerca y vemos a alguien en estos problemas, le ayudemos a acomodar su maleta.
Aunque no lo creas, hay personas que disfrutan de estar en el asiento de en medio. Aunque también puede que cuando compraste tu boleto, no te quedó de otra más que quedarte ahí.
Y sabemos que es molesto quedar entre dos personas que se conocen y platican. Sorprendentemente, pese a esto, hay gente que se resiste a cambiar de lugar.
Cuando dos conocidos quedan separados, es casi seguro que si les cambias el asiento accedan. Pero el que va solo, es posible que no.
Es por eso que si estás en esta situación, te sugerimos que les ofrezcas el cambio de asiento por el de la ventana. O si prefieres omitir la vista por temor a las alturas, optes por el del pasillo.
Tal vez la comida que ofrecen en los vuelos tenga precio elevado. Es por esto que algunas personas prefieren llevar su comida (si está permitida) en su vuelo.
Entre las consideraciones de ir preparado con tus alimentos o snacks, está el no llevar comida con olores fuertes. Ten en conciencia que el avión es un lugar cerrado, y que podrías estar ahí desde media hora o hasta 17 horas (en el caso de Dubái – Auckland).
Lo mismo pasa con las envolturas de estos, llevar papitas, tal vez no sea tan buena idea.
Al no poder controlar nuestro organismo y ser propenso a enfermedades, es posible que haya algún pasajero con gripa o garganta reseca.
En este caso, lo mejor que puedes hacer es ofrecer una servilleta, un pañuelo o una pastilla de menta. Esto con la finalidad de darte paz sonora y un alivio momentáneo a la víctima del malestar.