Miércoles, 14 de agosto del 2019
Es cierto que nadie nos ha enseñado cómo estar solas y disfrutarlo, pero jamás es tarde para aprender. Por eso, aquí van cuatro excelentes ejercicios que pueden ayudarte a ver el tiempo sola como algo bueno y a sentirte feliz, aunque nadie te escriba en WhatsApp.
Tú eres la persona más importante de tu vida, la que, sin importar nada, siempre tendrás. Por lo tanto, te mereces regalarte una cita. Puedes ir por un café a ese lugar que tanto amas o a ver la película extraña que a nadie más le interesa. Rodeada de tanta gente ni siquiera sentirás que estás sola.
La primera vez que yo viajé sola, en uno de mis tours, un par de personas me miraron raro cuando les dije que no iba acompañada. ¿Te digo algo? Fue una experiencia sensacional. Sí, éramos yo y mi vulnerabilidad, pero aprendí a ser más valiente. Así que, si tú te animas a hacerlo, estoy segura de que lo vas a disfrutar.
El unitasking es hacer una y únicamente una sola tarea a la vez, con toda la atención puesta en ella y sin distracciones. Así que, apaga el celular y cualquier otro aparato, y ponte a doblar la ropa, acomodar tus zapatos o cortar el césped. Si aprendes a disfrutar de tu soledad mientras haces eso, lograrás hacerlo siempre.
En ocasiones, lo que menos nos gusta de estar solas es hacernos conscientes de nuestros pensamientos, que a veces son negativos y nos impiden estar tranquilas. ¿Es tu caso? Entonces, medita. Esta práctica te permitirá aprender a prestar atención al aquí y ahora, a dejar de vagar entre tus preocupaciones y a sentirte más cómoda con tu propia compañía.
¡Disfruta de tu soledad, no va a durar para siempre!