Miércoles, 20 de noviembre del 2019
Todos amamos estar en una relación menos cuando llega la hora de bajar la guardia un poco y ser vulnerables. Cuando decimos que en una pareja lo fundamental es tener buena comunicación, no significa decirle a la otra persona lo que quieres cenar esa noche. Significa decir lo que te molesta, lo que te preocupa, angustia y lo que te pone triste. Y sí, en una relación implica bajar la guardia y que te vea reír y llorar. ¿Pero cómo hablar con tu pareja de sentimientos? Las cosas se complican, especialmente si eres mujer y estás en una relación heterosexual, los hombres muchas veces tienen pánico a expresar sus sentimientos.
ESCUCHA, NO JUZGUES
En pareja, habrá veces en que uno de los dos diga una fuerte confesión. Puede ser un secreto, algo de sus familias lo que sea que se digan, no hay mejor manera para respetar el corazón de la otra persona, que no emitir juicio alguno. Si alguien te está diciendo algo así de fuerte, no creas que espera que lo resuelvas sólo quiere que lo escuches.
CUANDO HABLEN, AMBOS HÁGANLO DE MANERA SINCERA
La honestidad y la comunicación es una dinámica de dos. Si la otra persona ha abierto su corazón hacia ti, y siente que podrías hacer lo mismo just do it. Esto reforzará la relación, y ambos podrán crear un puente de confianza y comunicación inquebrantable.
SIN FORZAR
El hablar de sentimientos se trata de que todo sea natural y fluido, llegar a un punto de confianza se da cuando son conversaciones largas e íntimas. Si la otra persona está a punto de contarte algo y se arrepiente, déjalo ir. Ser vulnerable no es fácil, pero se aprende y se llega ahí por medio de la conversación y la intimidad.
SIEMPRE SEAN CLAROS
Una de las razones por las que hablar de manera profunda con tu pareja no funciona o no cede, es porque ninguno de los dos es claro. Le dan vueltas al asunto, titubean, se quedan en silencio y abortan la misión. Ten en cuenta esto: son pareja y se deben tener confianza. Lo que sea que tengan en la mente y en el corazón, lo pueden expresar sin temor. Y dejen el titubeo y la timidez a un lado, eso sólo hará que no hagan nada.