Miércoles, 11 de diciembre del 2019
Por: NUTRIÓLOGA ISABEL ÁLVAREZ
No solamente la industria y los productores de alimentos son responsables de esta tarea, es un reto global que podemos empezar por nosotros mismos de manera individual.
Si apostamos por una dieta sostenible, no solo el planeta se verá beneficiado, también nuestra salud, pues al hacerlo a nivel global se podría evitar más de 11 millones de muertes prematuras.
¿CÓMO LOGRARLO?
1.No tires comida
Reducir la cantidad que se compra y se sirve, congelar lo que no se vaya a consumir, aprovechar las sobras o dar facilidades para llevarte la comida a casa si no te la has podido acabar cuando vas a un restaurante, sencillas maneras de facilitar que no se desperdicien alimentos.
El desperdicio de alimentos, gasta más de 130 litros de agua por persona y día.
2. Apuesta por frutas, verduras, leguminosas y cereales
El impacto del medio ambiente es menor que la producción de la carne. De esta manera generará un gasto menor de agua, disminuyendo la degradación del medio ambiente, así como la emisión de gases de efecto invernadero.
Para mantener una dieta sostenible, deberíamos reducir el consumo de carne por lo menos un 40% lo que equivale, tan solo, a una hamburguesa y media a la semana.
Aumentando el consumo de productos de la tierra como frutas, verduras, legumbres y cereales, esto podría reducir hasta un 72 % de la emisión de gases un 58% la necesidad de terrenos agrícolas. Según reportan los estudios de Environmental health.
3. Tener tu propio purificador de agua
Hay que tener muy presente que el plástico es una de las principales amenazas para las especies que viven en el océano, pues muchas de estas acaban ingiriéndolo y como consecuencia el material pasa a la cadena alimentaria.
4. Comprar a granel
Ayudarás a que se generen menos plásticos y otros contaminantes.
5. Consumo local
Estos productos ya no tienen que recorrer grandes distancias para llegar a las tiendas, si no que reduce la contaminación de transporte, además beneficiara tu salud digestiva, pues tendrán menos químicos y conservadores para tu consumo.
Si haces pequeños cambios, dejaras grandes huellas. ¿te animas?