Martes, 17 de diciembre del 2019
Por: NUTRIÓLOGA ISABEL ÁLVAREZ
Durante el día y noche nuestro cuerpo consume calorías y grasa para conseguir energía necesaria para el funcionamiento optimo del organismo, pues quemamos calorías todo el tiempo, al respirar, caminar, al realizar alguna actividad física, procesos digestivos… prácticamente para que el cuerpo funcione de manera correcta. La cantidad va a depender del tipo de actividades que hacemos durante el día y la noche.
Pues, aunque estemos en reposo, el cuerpo sigue utilizando energía. Cuando dormimos, la energía se concentra mayormente en reparar tejidos, regular hormonas, enzimas y en proceso de digestión.
Cuando estas reservas de energía se agotan, el organismo recurre a las reservas de grasa lo que, a la larga, se traduce en una pérdida de peso y volumen.
Por otro lado, si estas aumentando esa energía con alimentos, difícilmente el cuerpo llegara a recurrir las reservas de grasa, en este caso si sobra energía que el cuerpo no necesita en ese momento, se almacenan en forma de grasa corporal, incluso realizando ejercicio.
Esto puede llegar hacer la principal razón, por la que muchas personas no logran bajar de peso, aunque existen otros motivos específicos del funcionamiento metabólico.
Para conseguir llegar a esas reservas, se necesita un déficit calórico y aumentar alimentos funcionales (las cuales se utilizan como energía sin llegar almacenarse como grasa), manteniendo un control y balance entre las mismas. Además de aumentar el nivel de actividad física durante el día.
¡Ojo! Es importante no solo fijarse en las calorías de los etiquetados, si no saber de dónde provienen, pues es muy diferente consumir 100 calorías de azúcar que serán almacenadas como grasa que 300 calorías de verduras, que se utilizarán para mejorar tu sistema endocrino y metabólico.