Martes, 24 de diciembre del 2019
Gran parte del componente intelectual está ligado al cromosoma X. El gen de la inteligencia tiene un alto componente hereditario y se encuentra en el cromosoma X.
Como la madre aporta dos cromosomas X (XX), tendría el doble de posibilidades de transmitirla.
Por lo que se han realizado numerosos estudios que han determinado que es efectivamente la madre quien transmite la inteligencia a los hijos en un mayor porcentaje.
Los genes de origen paterno se acumulan en una zona del cerebro que tiene que ver como alimentación, supervivencia y el sexo, mientras que las células con genes maternos desarrollan el lenguaje, inteligencia, pensamiento y planificación.
Por tanto, la inteligencia posiblemente se hereda de la madre hasta un 60% (que el niño luego podrá desarrollar o no). Mientras que del padre las emociones.
Pero la inteligencia no depende sólo del 60%, ya que el 40% restante, depende de sus vivencias y de lo que transmitamos a través de la educación.