Lunes, 20 de enero del 2020
Para entender bien el por qué hay que hablar de la historia de ellos antes, durante y después de casarse.
Antecedentes:
Harry es príncipe de nacimiento; el segundo hijo de Carlos de Gales y la difunta Lady Di. Tuvo una adolescencia de muchos noviazgos, fiestas, rumores de drogadicción y algunas bromas sobre los nazis.
Para dejar todo esto atrás se enlisto al ejército del 2005 al 2015
Meghan nació en Los Ángeles, de padres divorciados, estuvo casada con el productor Trevor Engelson. Es conocida por su papel en la serie de Suits.
En el 2016
Una amiga en común les hizo una cita a ciegas cuando él tenía 32 y ella 35. Empezaron su noviazgo ese mismo año y el palacio pidió a los medios que no atosigaran a la nueva novia del príncipe.
En el 2017
Se anunció el compromiso de la pareja y dieron una entrevista a los medios donde afirman que ella va a dejar la actuación y se va a dedicar a los compromisos de la familia real. Como sacado de un cuento de hadas.
En el 2018
Se llevo a cabo la boda real en mayo, donde asistieron 2500 invitados incluyendo el elenco de Suits. Meses antes de la boda, el papá de Meghan empezó a vender información de ella a los medios de comunicación logrando ser desinvitado a la boda y ella tuvo que entrar sola. La reina les entregó ese día el título de duques de Sussex.
Inmediatamente se volvió una pareja muy popular y crecía rápido su popularidad, ya que ella prometía darle un toque fresco a la corona.
Después de casarse, Meghan dejó la humildad gastando 200 mil libras en atuendos. Pidieron solamente viajar en jet privado gastando 190 mil libras. Harry siempre viajaba en avión comercial. El pueblo ingles es quien paga estos gastos.
Aparte ellos son los encargados de las organizaciones de cuidar el medio ambiente, era algo incoherente que viajaran en avión privado.
Ese mismo año nació su hijo, Archie, que se esperaba que se llamara como otro antigüo príncipe. El bebé no fue mostrado en el balcón como suele suceder cuando nace un heredero al trono, prefirieron presentarlo en una entrevista privada y declararon que no llevaría ningún título.
En el bautizó, fue algo demasiado privado y solamente asistieron 25 personas, algo que no le gustó al pueblo ingles, ya que están acostumbrados a ser parte de la corona, tanto que cada año se realiza un desfile por el cumpleaños de la reina.
Los problemas
Primero fueron los hermanos, cuando William le recomendó a Harry que mejor llevara lento las cosas con Meghan. Harry lo tomó como si desaprobara su relación.
En los preparativos para la boda, Meghan le dijo a Kate que no le gustaba como se le veía el vestido de paje a su hija, logrando que Kate se pusiera a llorar.
Cuando hay una boda real, la reina por lo general presta una de sus tiaras o coronas a la novia. Meghan escogió una corona de esmeraldas que ya había escogido Eugenia (nieta de la reina) para su boda, meses después de la de Harry. La reina le negó la corona Meghan y ella hizo un berrinche.
Después, varios empleados del palacio que llevaban años empezaron a renunciar por las actitudes de Meghan, varias asistentes y quienes cuidaban a los niños porque decían que era demasiado exigente y cambios de humor.
La gota que derramó el vaso
Después de la boda, los paparazzi empezaron atosigar más seguido a Meghan, Harry se preocupo demasiado que demando a varios medios y poniéndole una orden para que no se acercaran a su esposa.
En 2019, salió el documental donde hablaban de su vida de pareja y algunos conflictos que han tenido en tenido con la familia real. Eso no le gusto a la reina, ya que hay una regla no escrita que esta prohibido sacar los trapos sucios de la realeza, todo se habla entre ellos.
También, Harry comentó que no le gustaría que su esposa termine como su madre, Lady Di, por culpa de los paparazis, al pueblo ingles no le gustó que la comparara con la princesa de Gales, ya que es uno de los personajes más queridos de la realeza.
Luego, el pueblo de Sussex hizo publica una petición que no quería que Harry y Meghan fueran los representantes de su pueblo, ya que no se sentían apreciados por ellos.
Harry y Meghan decidieron pasar Navidad en Canadá junto a la mamá de ella y lejos de la familia real. Regresando de estas vacaciones fue cuando dio el anuncio, un día antes del cumpleaños de Kate, que se iban a separar de la familia real y que vivirían en Canadá y un tiempo en Reino Unido, sin avisarle a la reina. La reina Isabel llamó a junta urgente a la familia real y tomaron la decisión de este sábado, donde Harry decide dejar su título y la dependencia economía de la realeza, viviendo en Canadá.