Jueves, 27 de febrero del 2020
El ibuprofeno es de los medicamentos más vendidos, que se utiliza para el tratamiento de fiebre, así como alivio de dolor de cabeza y reducción de inflamaciones. Pues es un medicamento antiinflamatorio no esteroideo más potente, sin embargo, su nivel de toxicidad está en los 3.000 mg. Por lo tanto, su consumo frecuente, tiene terribles efectos a la salud estomacal.
Este medicamento es un irritante para la mucosa estomacal, debido a su alto contenido en ácido carboxílico, provocando ulceras gástricas.
Es por eso que su consumo es fundamental con alimentos y nunca con el estómago vacío.
¿Y qué es lo que pasa?
Es aquí donde entra en juego el omeprazol, un inhibidor de la bomba de protones, dificulta a la pared gástrica producir ácido clorhídrico, lo que hace que el contenido estomacal sea menos agresivo y, por tanto, se irrite menos.
Medicamento que se receta más de lo necesario, pues se ha usado como remedio para todo, aprovechando su aparente ausencia de efectos secundarios, aunque el propio medicamento avisa de que puede provocar estreñimiento, náuseas, vómitos, inflamación, mareos e incluso convulsiones.
Los beneficios que este medicamento puede proporcionar a nuestro organismo frente a los efectos que tiene el ibuprofeno sobre el sistema digestivo son más que notables.
Lo único que hará será meter más fármacos en nuestro sistema, además de una alta toxicidad para el hígado que está de por medio.