Miércoles, 13 de mayo del 2020
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Porciones: 2 a 4
El vino es una de las bebidas que más se consume tiene alrededor del mundo y no es para menos si consideramos su elegante sabor y sus efectos relajantes (siempre y cuando se tome con medida).
El vino es uno de los ingredientes más populares cuando hablamos de la preparación de postres. Aunque por si solo en una copa es delicioso, al presentarlo de otras formas como el popular helado de vino tino, podemos lograr combinaciones muy interesantes que, si eres amante del vino, te encantarán debido a su dulzura.
Aunque no lo creas, preparar una bebida como ésta es muy sencillo, no necesitas muchos ingredientes y es súper rápido de preparar.
Lo más recomendable es seleccionar vinos de uvas dulces y suaves, evitar las que son secas para no obtener un resultado desafortunado en tu bebida. Puedes optar por el tradicional Chardonnay, muy famoso por sus notas de pera y manzana, o bien, otro clásico que es el Sauvignon Blanc, popular por su frescura y toques cítricos.
La razón por la que esta bebida lleva vino blanco y no tinto es para evitar saturar su sabor con la complejidad de las uvas más oscuras, pues los blancos siempre tienden a ser más sutiles y refrescantes, por lo que se complementan muy bien con los frutos rojos.
Ingredientes:
• 500 gramos de frutos rojos congelados
• Dos tazas de vino blanco
• Azúcar o endulzante sin calorias (a tu gusto)
Preparación:
1. En la licuadora, coloca los frutos rojos y las dos tazas de vino.
2. Permite que los ingredientes se mezclen hasta obtener un líquido homogéneo.
3. Sirve el resultado en unas copas o vasos y decora con un par de moras o frambuesas.