Jueves, 30 de abril del 2020
Levantarles la voz no solo conseguirá que los niños se bloqueen sino que no que lo tomaran como un ataque. Además si se alza la voz porque ha cometido algún error, se estará poniendo un obstáculo en su aprendizaje y lo que ocasionara esto será un bloqueo. Una tensión innecesaria y evitable.
Es por eso que es indispensable mantener la calma y apoyarlos en su proceso de aprendizaje con una disciplina POSITIVA.
Las reacciones que generan una reacción negativa en el niño, su cerebro interpreta el grito como un ataque y como consecuencia reacciones de distintas emociones como enfado, miedo, renuncia, etc.
Por lo tanto, con el grito, se conseguirá el efecto contrario a lo que los padres desean, generando una tensión en los niños que puede dejar huella importante en la personalidad que puede perdurar toda su vida.
Para evitar que estas situaciones negativas, te decimos algunos consejos que muy probablemente te ayudaran:
1. MANTENER LA CALMA
2. PENSAR ANTES DE ACTUAR
Ser capaces de detectar cuando comienza agotarse la paciencia y en cuanto esto suceda expresar lo que estas sintiendo para no alzar la voz. Perder el miedo a disculparte con tus hijos. De esta manera asimilaran que no solo ellos son los que cometen errores sino que todos nos equivocamos de cierta manera.
3. DICIPLINA POSITIVA
Esto consiste en respetar las emociones del niño, si confundir con una paciencia excesiva y absoluta. Para evitarlo, lo mejor es establecer reglas. Si no se cumplen, tendrán ciertas consecuencias para que aprendan.
Por ejemplo: en caso e que no terminen sus tareas, no podrán ver la televisión o salir a jugar. De esta manera haciéndolos responsables porque saben que ocurrirá si no cumplen con las reglas.
4. TENER EMPATÍA CON EL PEQUEÑO
Es importante siempre ponerse en el lugar de tus hijos, sintonizando con tus emociones. Intentar comprender sus actitudes y emociones. De esta manera comprenderás si están cansados o aburridos. Sin tener que consentirlos del todo.
5. ESTABLECE RUTINAS
Para ayudar a normalizar esta nueva realidad, su día no solamente es para los deberes escolares, también para activarse, jugar, comer, convivir etc.
6. FOMENTAR QUE SE EXPRESEN
Invitándolos a realizar actividades lúdicas como jugar dibujar, platicar, de esta manera los niños también aprenden.
7. PREDICAR CON EL EJEMPLO