Lunes, 28 de octubre del 2019
No dormir pueden ser responsables de múltiples enfermedades que impactan directamente a enfermedades del corazón, presión alta, diabetes y algunos canceres.
La cafeína es un estimulante que como ya se sabe afecta al descanso, pero ahora la Universidad Atlántica de Florida realizaron un estudio en el que demuestra que el consumo, cuatro horas antes de acostarse, de alcohol y nicotina también lo hace.
Se realizó un método no invasivo para monitorear los ciclos de descanso en personas, y los diarios del sueño los investigadores estudiaron, durante 5164 días, como el consumo nocturno de estos estimulantes afecta a la duración, la eficiencia y el despertar después del sueño.
Los investigadores no encontraron efectos adversos en el consumo de cafeína cuatro horas antes de ir a la cama, advierten que no se tuvo en cuenta la dosis o la sensibilidad y tolerancia de cada persona a la cafeína, algo que juega un papel muy importante a la hora de concebir el sueño.
El estudio muestra que el tabaco y las bebidas alcohólicas nocturnas afectan de manera negativa al sueño.
La nicotina es la peor sustancia y la que más se relaciona con el insomnio. El estudio muestra que los fumadores reducen su descanso en una media de 42 minutos.
Estos resultados muestran la importancia del descanso y la restricción del consumo nocturno del alcohol y la nicotina para un sueño continuo.