Sábado, 6 de febrero del 2016
Elimina el sudor y la suciedad para hacer más rápido tu baño en la mañana. Pasa una toallita humectante por las partes que tienden a oler y sudar más. Después aplica un desodorante de larga duración, que trabaje con la temperatura natural de tu cuerpo.
Despierta con unas ondas perfectas y olvídate de lavar tu pelo al siguiente día, utilizando una mezcla de shampoo en seco y spray de sal. Aplica ambos productos, divide tu cabello en dos y haz un chongo de cada lado. Por la mañana, sólo suéltalos y ¡déjalos ser!
Si no puedes ni lavarte los dientes, opta por un enjuague bucal (¡pero no lo conviertas en hábito!). Si al probarlo lo sientes muy concentrado, dilúyelo en agua y, después, haz buches.
Cambia tu jabón facial por una crema limpiadora que no necesite agua. Toma un poco de producto en tus manos y masajea para desmaquillar y liberar impurezas, retira el exceso de producto con un algodón ¡y listo! Además, dale un shot hidratante a tu piel aplicando una mascarilla que trabaje mientras descansas.
Toma tus precauciones para evitar brotes en la piel o despertar con unas ojeras de miedo. Cubre cualquier área que pueda causar problemas con un tratamiento anti acné? y masajea el contorno de ojos con un gel calmante, antes de tocar la almohada.
cosmoenespanol.com