Miércoles, 4 de enero del 2017
Si te preguntas porqué tuviste insomnio hasta altas horas de la madrugada, o porqué tuviste toda una serie de horribles pesadillas toda la noche, tal vez la respuesta está en tu cena.
Don’t: Picante
Cualquier alimento picante te provocará reflujo y te será difícil conciliar el sueño. Deja estos alimentos para la hora de la comida y aún así sé cautelosa, sobre todo si sufres de gastritis o colitis.
Don’t: Quesos muy fuertes
Los quesos muy olorosos o añejados contienen tiramina, un aminoácido que puede causar fuertes dolores de cabeza o aumentar la actividad de tu cerebro y mantenerte despierta.
Don’t: Chocolate
Recuerda que este delicioso alimento incluye cafeína y además un químico llamado teobromina que estimula tu cerebro.
Don’t: Té de ginseng
Aunque los tés herbales tienen grande beneficios, éste en específico te mantiene alerta y te llena de energía, algo que no es bueno a la hora que quieres ir a la cama; mejor opta por tomarlo al iniciar tu día.
Do: Lácteos
Dejando a un lado los quesos fuertes, tomar un vaso de leche tibia, un cereal con leche o un queso suave como el blanco o el de cabra, tendrán buenos resultados si los conviertes en un ritual previo a la hora de dormir.
Do: Nueces
Las almendras y nueces contienen nutrientes que elevan la producción de serotonina, que te ayuda a calmarte y melatonina, una hormona que sirve para ajustar el reloj interno del cuerpo.
Do: Jugo de cereza
A pesar de las azúcares que la fruta contiene, este jugo aumenta la producción de melatonina, que por cierto es una sustancia que se usa en las pastillas para aliviar el “jet lag” o las que sirven para ajustar los horarios día/noche de las personas invidentes.
Do: Té de menta
Tiene propiedades relajantes, y disminuye la ansiedad, sobre todo si se toma en un ambiente relajado y tranquilo. Además, sirve para aliviar problemas estomacales e intestinales.