Martes, 10 de noviembre del 2015
Es necesario que laves tu cabello cada dos días y que te apliques un tratamiento con mascarilla por lo menos una vez a la semana. Tendrás el cabello más sano, con mejor aspecto y empezará a crecer como es debido.
#2 Demasiado calor: Si utilizas herramientas que proporcionan calor a tu cabello muy a menudo, lo más probable es que lo reseques. Además, el uso de las herramientas de calor puede hacer que tu cabello se rompa.
Para combatir este daño, deberás usar estas herramientas de forma más esporádica y tratar a tu cabello con acondicionadores para combatir la caída y las roturas.
#3 Estiras demasiado tu cabello al peinarte: Hay mujeres que cuando se hacen una cola de caballo, un moño u otro tipo de peinado se estiran demasiado el cabello. Pero, ¡cuidado! Al estirarlo en exceso, puedes hacer que el cabello se rompa o que incluso se caiga el pelo alrededor de las sienes y detrás de las orejas.
¿Moraleja? No hagas que tu cabello sufra demasiado con este tipo de peinados y disfruta de tu cabello al viento con peinados más sueltos.
#4 Teñir demasiado el cabello: Es posible que te guste cambiar el color de tu cabello y que lo hagas con tintes químicos. No es malo hacerlo, pero si no te pasas de la raya.
Si te tiñes demasiado el cabello es probable que te quede demasiado seco y quebradizo, por lo que se te caerá e impedirás que crezca con naturalidad.
#5 Malos hábitos de vida: Si no haces ejercicio regular para mantenerte saludable y no llevas una dieta sana, es más que probable que tu cabello no tenga la fuerza necesaria para seguir creciendo.
Por tanto, necesitarás nutrir tu cabello con alimentos ricos en omega 3 (como el pescado y las nueces). También, deberás beber mucha agua para tener el cabello bien hidratado, ¡igual que todo tu cuerpo!