Jueves, 19 de noviembre del 2015
No tienes por qué abstenerte de todas esas delicias que se preparan una sola vez al año; te damos los mejores consejos para que logres mantenerte en tu peso y no te pierdas de los platillos más ricos de la temporada. ¡Es súper fácil!
Come sano y ligero antes de asistir a una fiesta.
Tal vez te ha pasado por la cabeza que si no comes -o comes muy poco- el día que asistirás a una gran cena lograrás compensar las calorías que estás por consumir, pero estás muy equivocada, ya que en vez de eso llegarás a la cena con mucha más hambre de lo normal y lo más seguro es que termines comiendo de más. Mejor opta por comer algo saludable durante el día para que al llegar a tu compromiso ingieras solamente lo necesario de tus platillos favoritos; ni más ni menos.
Elige sabiamente.
No porque la mesa esté llena de distintos platillos quiere decir que tengas que servirte de todos; en vez de eso, elige solamente aquellas recetas que te encantan y sin las que absolutamente no podrías sobrevivir las fiestas. Mantén en mente que si algo no es absolutamente delicioso es mejor que te lo ahorres y guardes espacio para aquellos platos que satisfacen a la perfección tus antojos. Es mucho mejor que declines discreta y amablemente un platillo que no te encanta, a que termines comiendo de más por ansiedad o compromiso.
También te recomendamos que elijas entre comer postre o beber alcohol; créenos, al día siguiente te sentirás mucho mejor que si te excediste con ambos.
Come despacio y presta atención.
Toma este consejo como un básico para cualquier temporada del año; come despacio, toma bocados pequeños y mastica lentamente, ¡disfruta lo que estás comiendo! De esta manera, además de deleitarte con el festín, comerás solamente lo necesario. ¿Por qué? pues simplemente porque así le das tiempo a tu cuerpo para procesar que ya estás satisfecha. En cambio, si de inmediato aspiras todo tu plato sin pensarlo, es muy probable que termines sirviéndote dos veces y al final no puedas ni moverte de lo llena que te encuentras.
Mantente hidratada.
Es muy fácil que nuestro cuerpo confunda tener hambre con estar deshidratado; por esta razón es que si no quieres comer más de lo necesario es vital que te mantengas hidratada. Trata de que, si vas a beber alcohol, tengas también un vaso con agua a un lado y ve turnándolos; de esta manera beberás menos cocktails -lo que significa menos calorías- y limpiarás tu sistema con suficiente agua, manteniendo tu metabolismo funcionando lo mejor posible.
También puedes preparar snacks con frutas cargadas de agua como sandía, melón, naranjas o toronjas, o beber tu té preferido, sin azúcar.
¡Guarda los snacks!
Mientras más a la mano tengas el plato con el puré de papa, las galletas navideñas o la ensalada de manzana, es mayor la posibilidad de que termines comiendo de él sin siquiera pensar lo que te estás llevando a la boca. Te recomendamos que mantengas las sobras y los snacks pesados dentro del refrigerador en vez de afuera sobre la mesa; de esta manera pensarás dos veces si realmente necesitas comer eso o si simplemente lo haces porque está a la mano. Recuerda también que es mucho mejor servirte una porción pequeña de estos deleites en un plato, que comer directamente del envase. El secreto no está en limitarte y no disfrutar de las delicias navideñas, sino en controlar las porciones que comes.
Mantente en movimiento.
Estando de vacaciones lo último que queremos es hacer ejercicio; créenos, lo entendemos perfectamente. Sin embargo, estudios han demostrado que hacer ejercicio constantemente mantiene tu metabolismo funcionando incluso cuando comemos de más. Es decir que hacer ejercicio, incluso cuando consumes más calorías de las acostumbradas, ayuda a mantener esos efectos al margen y a tu metabolismo funcionando óptimamente, por lo que será mucho más fácil que al final de la época logres bajar esos kilos de más.
Incluso, si no tienes un gimnasio cerca, o saldrás de vacaciones y no puedes inscribirte en uno, simples decisiones como tomar las escaleras en vez del elevador, dejar el coche y salir a la tienda caminando o sacar a pasear a tus perros, ayudan significativamente.
Otra opción es que vayas a un sauna o vapor para que mediante el sudor logres sacar todas esas toxinas y te sientas refrescada y con mayor energía.
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