Miércoles, 3 de febrero del 2016
Se dice que en el mundo del cuidado facial, prevenir es mejor que lamentar. Los 20’s son el momento perfecto para comenzar a agradecerle a nuestra piel por las desveladas, las noches de exceso, la falta de hidratación y la diaria exposición a la contaminación.
Al final del día, lo que hagamos hoy se va a notar mañana, así que incluye estos pasos en tu rutina y vive la diversión sin culpas.
Los tres pasos esenciales
Todo se reduce a tres sencillos pasos que marcan la diferencia entre una rutina mediocre y una efectiva. Empieza y termina el día limpiando la piel con un jabón o limpiadora normal, que no resequen excesivamente. Cualquier preocupación: manchas, pigmentación, acné, éste es el momento perfecto de tratarlas con algún suero destinado a combatirlas. Termina todo con alguna crema que hidrate la piel. Busca algo que tenga protección solar para el día y alguna de regeneración en la noche.
Bloqueador
La manera más efectiva y barata de conservar la piel joven es cuidándola del sol. En serio. El daño del sol es acumulativo. Lo que no cubriste hoy, no puede repararse mañana, así que haz un hábito de usar bloqueador, vale la pena tomarse esos 30 segundos extra y retrasar el envejecimiento a largo plazo.
Despintarte antes de dormir
La importancia de limpiar la cara antes de dormir va más allá de evitar granos innecesarios por el exceso acumulado de producto, grasa y suciedad. El maquillaje puede absorber y guardar los radicales libres que flotan en el aire, disminuyendo la capacidad que tiene la piel de repararse.
Ojos
La piel de los ojos es la más delgada, o sea, la que más rápido se puede marcar o arrugar. Háganse un favor y usen una crema hidratante para prevenir las futuras patas de gallo.
Exfoliar
Éste es un paso súper benéfico que puede traducirse en nueva vida para la complexión. Una o dos veces a la semana, usando un exfoliante delicado, ayúdate eliminando las células muertas, descongestionar los poros y desmanchar o disminuir la apariencia de cicatrices.