Jueves, 14 de abril del 2016
Cuando realizamos actividad física, ya sea en un gym, corriendo o entrenando, es común que aparezcan pequeñas erupciones o que se activen problemas en la piel. Pero ¿cómo podemos evitarlo?
Hay que saber que el cuidado de la piel es un factor importante no sólo para vernos y sentirnos bien.
En realidad es importante porque la piel actúa como un filtro y una capa protectora de nuestro cuerpo. Además, una piel sana previene de mejor forma el envejecimiento.
En el caso de un entrenamiento, es natural que el cuerpo produzca sudor, pero a diferencia de lo que todos piensan, el sudor no es la causa principal de las erupciones o los brotes de acné. El sudor es parte de un proceso natural para ayudarnos a regular la temperatura de nuestro cuerpo y es completamente estéril; es la combinación entre éste y los elementos de nuestro entorno como bacterias, suciedad e incluso nuestra propia grasa corporal lo que genera brotes en la piel.
1. Rutina de limpieza: Lava tu cara con agua y con jabón, mantener una buena rutina de limpieza antes y después de tu entrenamiento es vital para evitar el acné. Si el entrenamiento es en la mañana, limpia ligeramente tu rostro con agua y con jabón, pero si es en la tarde realiza una limpieza profunda antes de comenzar la actividad, para eliminar los restos de bacterias acumuladas durante el día.
2. Come sano: Es importante saber que la dieta influye significativamente en la forma en que responde la piel. Además, algunos suplementos multivitamínicos pueden provocar distintas reacciones, por lo que es recomendable complementar el ejercicio con una buena dieta. Hay algunos alimentos que ayudan a controlar el sebo que produce el cuerpo, entre ellos están las manzanas, los espárragos, las espinacas, durazno, mango y melón.
3. Toalla limpia, cutis limpio: La limpieza constante del sudor que producimos al hacer ejercicio, también es un factor sustancial. Para ello, procura utilizar siempre una toalla limpia y evita reutilizarla sin lavar. Es recomendable que al limpiar tu rostro, asemejes el movimiento de una esponja para absorberlo, esto evitará que se combine con elementos del entorno que puedan contaminar tus poros.
4. Hidrátate: Tomar agua también favorecerá a tu piel, se purificará y lucirá más radiante. Y es que además de hidratar, te ayudará a eliminar las toxinas que hay en la sangre y aquellas que están alrededor de las células. No sólo se verá bien tu rostro y tendrás una piel saludable, sino que sentirás el cuerpo más liviano.
5. Aleja la humedad: Si tu problema no está en el rostro, sino en el cuerpo, evita de cualquier forma quedarte con la ropa húmeda puesta. Una vez que termines de hacer ejercicio, toma un baño y ponte ropa limpia. La humedad propicia la formación de bacterias, si le sumas que seguramente tu ropa deportiva se ensució, estamos hablando de condiciones ideales para generar no sólo barritos, sino volcanes.