Viernes, 21 de octubre del 2016
Aunque tienen nombres similares y mucha gente las emplea de forma incorrecta, existe una diferencia abismal entre cada una de ellas, pero no te preocupes, aquí te revelamos cuál es su verdadero uso. Al final terminarás convencida de que necesitas las dos en tu vida.
Agua micelar
Este producto, como su nombre lo dice, contiene micelas en la fórmula, las cuales hacen solubles las moléculas insolubles como las grasas, el maquillaje y el sebo generado por la glándula sebácea. El agua penetra directamente a la piel y se disuelve en ella para actuar como un limpiador y trabajar a profundidad para dejarla libre de impurezas. Por eso, su principal función es como desmaquillante, ya que es ideal para aplicarlo antes de lavarte la cara, incluso soy culpable de decir, que cuando llego tarde a mi casa y no tengo ganas de hacer toooda mi rutina de belleza, lo único que hago es desmaquillarme con este producto.
También lo puedes aplicar después de que te lavas la cara, ya que funciona como un sustituto del tónico.
Agua termal
En cambio, ésta fue creada para darle hidratación a la piel y calmarla, en pocas palabras, para consentirla. Muchos dermatólogos la recomiendan después de que sus pacientes pasan por algún proceso quirúrgico, láser o incluso un peeling, pues la dermis se encuentra sensible, irritada y roja, y el agua termal es buenísima para quitar todas esas molestias.
Otra ventaja que tiene este producto es que puedes rociarla durante todo el día las veces que quieras, y más cuando estás en la playa muerta de calor y quieres sentirte fresca al instante, ¡no sabes lo bien que se siente!, para estos casos, te aconsejo que busques una de tamaño compacto para que la puedas llevar a todos lados.
También la puedes usar para sellar tu maquillaje y que éste dure por horas. Para mí es un básico que no puede faltar en mi tocador y bolsa porque me refresca y deja perfecta, además te da un toque de luminosidad que te hace ver sana.