Miércoles, 25 de octubre del 2017
Tener un rival en el trabajo puede ser bueno para ti, según estudio
Los compañeros de trabajo no se eligen. Algunos te pueden caer muy bien y hasta convertirse en buenos amigos y a otros puedes no soportarlos. Pero entre esos dos extremos, hay otro grupo de gente con el que puedes establecer una relación compleja de amor—odio. En inglés les llaman frenemies y son aquellas personas que no son ni amigos ni enemigos.
Los psicólogos definen a este tipo de vínculo como una «relación ambivalente». Esta encierra a aquellos compañeros de trabajo que te caen medianamente bien, pero que tienen algunas actitudes molestas, como ser demasiado competitivos. Según un estudio realizado por la Universidad de Carolina del Norte Chapel Hill y la Universidad Lehigh, las relaciones ambivalentes en el trabajo pueden ser beneficiosas para nosotros.
En qué consiste el estudio
Las investigadores Naomi Rothman y Shimul Melwani realizaron dos experimentos para entender la naturaleza de estas relaciones: una en un laboratorio y otra usando respuestas de consultores externos. En la primera ellas, emparejaron a más de 120 estudiantes que nunca se conocieron entre sí; solo podían comunicarse a través de Internet.
La mitad de los estudiantes fueron manipulados para creer que se estaba formando una amistad entre ellos. En el otro grupo, en cambio, el proceso no fue tan agradable. Las investigadoras querían crear una relación de ambivalencia entre los participantes, por medio, también, de una serie de preguntas destinadas a avivar su espíritu competitivo.
Una vez que ya habían propulsado el establecimiento de relaciones amistosas y relaciones ambivalentes, faltaba un paso más: los estudiantes debían trabajar con sus compañeros para crear una publicación para el blog de la universidad. Uno de ellos debía escribirlo, mientras que el otro actuaba de editor. En realidad, todos los estudiantes recibieron un artículo escrito por las investigadoras y todos los sujetos debían editarlo.
El resultado del estudio fue sorprendente: las personas que tenían una relación ambivalente tuvieron un rendimiento mayor que las que se habían vuelto amigos. Pero eso no es todo, Rothman y Melwani también estudiaron las relaciones ambivalentes en empresas reales y descubrieron que los empleados con frenemies estaban más motivados a la hora de trabajar.
Usar la rivalidad como motivación
En una entrevista con NYMag, Melwani dijo que «esa es la naturaleza del mundo laboral, fomenta ese tipo de relaciones, estás compitiendo con tus compañeros por los recursos, pero a la vez tienen que colaborar entre ustedes».
La competencia sana te lleva a tener un mejor rendimiento y también te obliga a enfocarte en las maneras que puedes usar para continuar mejorando. Si tienes un frenemy en tu lugar de trabajo probablemente quieras superarlo con una presentación excelente y para hacerlo vas a buscar alternativas más creativas que las que usarías bajo otras circunstancias.
Tener una de estas personas en tu vida te puede ayudar a sentirte motivado y alcanzar tus metas, pero eso depende de ti, en concreto, de la actitud que adoptes. En lugar de estancarte en todo tipo de quejas, puedes utilizar las acciones competitivas de tu frenemy como motor para impulsarte a conseguir tus sueños.