Lunes, 5 de febrero del 2018
Usa un poco de corrector:
Antes de pintarte los labios, aplica un poco de corrector en los labios. Con este truco, el color se fija mucho más y se alarga su duración.
Perfila y rellena los labios:
Usa un lápiz perfilador de labios del mismo tono que el labial que vayas a aplicarte. Traza el contorno de los labios y cuando hayas dibujado perfectamente tu boca, rellena toda la superficie con el lápiz hasta que queden totalmente cubiertos y pintados.
Capa uniforme:
Cuando vayas a aplicar el labial, debes extenderlo en una capa uniforme y tratando de depositar la misma cantidad en todas las zonas del labio. No te excedas con la cantidad que aplicas ya que ocasiona que haya diferentes cantidades en los labios y hace que se vean agrietados.
Usa un pincel:
Muchos de los labios mate que venden ya incorporan su propio aplicador, pero a veces resulta un poco complicado llegar a todas las áreas del labio o conseguir esa forma tan perfecta que queremos. Por ello y para que sea mucho más fácil la aplicación, puedes utilizar un pincel específico para el maquillaje de labios e ir aplicando el pintalabios poco a poco y con cuidado.
Repasa el centro con el labial:
Una vez hayas acabado la aplicación con el pincel, pasa la barra de labios justo por el centro de los labios.
Truco para retocarte los labios:
Los labiales mates pueden ser más difíciles de retocar y al hacerlo, es muy probable que justo en esa zona quede acumulada más pigmento que en las demás. Lo mejor en estos casos es que corrijas esta acumulación de pigmento humedeciendo ligeramente tus labios y utilizando con cuidado la esquina de un pañuelo de papel.