Viernes, 2 de marzo del 2018
Hablar solos: herramienta intelectual
Hace unos años, si hablabas solo, estabas loco. Al menos esa era la visión que teníamos casi todos sobre hablar solos, ¿no? Pero las cosas cambian. Y cambian mucho. Hablar solos, en realidad, sería una buena herramienta intelectual, sobre todo a la hora de realizar tareas definidas.
¡No lo decimos nosotros! Lo dicen los psicólogos Gary Lupyan, de la Universidad de Wisconsin-Madison, y Daniel Swingley, de la Universidad de Pensilvania. Ellos llevaron a cabo un estudio sobre el tema. En el estudio, tomaron a 20 voluntarios y les pidieron buscar cosas. Por ejemplo, una manzana en el supermercado.
Al comienzo, los participantes buscaron en silencio. Después, buscaron diciendo el nombre del objeto en voz alta. De acuerdo a los resultados, decir en voz alta el nombre del objeto que estaban buscando, los ayudó a encontrarlo mucho más rápido
No obstante, en un estudio virtual hecho como control, los resultados fueron más confusos. En una tienda con estanterías virtuales, los voluntarios buscaban Coca Cola. Al decir el nombre en voz alta, la encontraron más rápido que al hacerlo en silencio. En cambio, al buscar el desodorante Speed ??Stick, los resultados fueron al revés: decirlo en voz alta les hizo tardar más en encontrarlo.
Debes tener una meta clara
«El punto central es que el lenguaje no es solo un sistema de comunicación», le comentó el psicólogo Lupyan al sitio web Live Science. «Estoy argumentando que puede aumentar la percepción, aumentar el pensamiento», señaló.
«Si sabes que los plátanos son amarillos y tienen una forma en particular, al decir su nombre estás activando esas propiedades visuales en el cerebro para ayudarte a encontrarlos», afirma Lupyan. «Hablar contigo mismo no siempre es útil: si no sabes realmente cómo es un objeto, decir su nombre puede no tener efectos o, de hecho, hacerte más lento».
Es decir, debes saber qué estás buscando y saber cómo es eso que estás buscando. Si vas al supermercado y te hablas a ti mismo, podrías encontrar las cosas más fáciles. Pero decir «el amor de mi vida» una y otra vez, no te ayudará a encontrarlo. ¿O tal vez sí?
En resumen, hablar solo no te hará daño, e incluso quizás te brinde algunos beneficios. Entonces, ¿por qué no hacerlo? Sí, sé que dirán que estamos locos, pero, ¿sabes una cosa? diles (a ellos o a ti mismo): ¡me vale!
Y si vuelves a perder las llaves de la casa o el control remoto de la televisión, levántate, mira al techo y comienza a murmurar: control remoto, control remoto, llaves de la casa. ¿Funcionará?
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