Miércoles, 27 de junio del 2018
Cuestión de tamaño
Aunque no lo creas, tener las uñas cortas y redondeadas hace que se mantengan en buen estado por más tiempo. ¿Se rompen menos? ¡Sí! Además son más fáciles de arreglar en caso de accidente.
No al agua, no al calor
Tanto sumergirlas como exponerlas al calor fuerte hace que el gelish o pintura se arruine. Por eso, usa guantes cada vez que quieras lavar ¡aunque sea una cuchara! y sé muy cuidadosa cuando cocines, porque el esmalte puede derretirse.
Siempre limpias
Antes de comenzar a pintarlas, asegúrate de que estén súper limpias. ¿Por qué? Bueno, de esta manera la primera capa de esmalte se va a adherir mucho mejor. Además chequea que, después del quitaesmalte no queden restos de tu ex gelish.
La protección
Ya sabes que cuando algo te gusta mucho, tienes que protegerlo y cuidarlo para que dure. Por eso, aplica una capa de esmalte protector antes de empezar con el color. Esto hace que la uña se mantenga sana y fuerte, y que el esmalte se adhiera mejor a ella.
Entre capa y capa, espera que se seque
No respetar ese tiempo mínimo indispensable (de 3 a 5 min) puede llevarte el caos. La última capa de esmalte es la más gruesa y si quedan burbujas de aire porque no se terminó de secar la anterior, probablemente en dos días comience a salirse. Por eso, tómalo con calma y obtén el mejor resultado.