Viernes, 29 de junio del 2018
La enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmune que provoca una condición de intolerancia a una proteína presente en cuatro cereales: trigo, avena, cebada y centeno (comúnmente llamados TACC). Su ingesta afecta el intestino delgado en niños y adultos genéticamente predispuestos.
Por eso los celíacos necesitan llevar una dieta sin T.A.C.C., así como incorporar alimentos naturales e industrializados aptos. De lo contrario, corren el riesgo de sufrir desnutrición y pueden desarrollar anemia, osteoporosis y otras enfermedades.
Aunque no hay cura para la enfermedad celíaca, puede ser manejada con mucho éxito siguiendo una dieta sin gluten. Para los celíacos es clave mantener una dieta sin T.A.C.C., y como el gluten es un componente que se encuentra en miles de productos, es muy importante identificar los alimentos que lo poseen.
La lista de los alimentos que no tienen gluten es larga, pero algunos de los permitidos para celíacos son: leche y sus derivados; carne y pescados frescos o congelados sin rebozar; verduras, hortalizas y frutas; huevos; arroz y maíz; legumbres; azúcar y miel; aceites; café, infusiones y refrescos, etc.
Todos estos alimentos se pueden consumir en su estado natural, pero no en conserva; además, pueden emplearse para cocinar, preparar salsas y combinarlos.
Hoy en día, la mayoría de los productos llevan un logo para demostrar que pertenecen a la lista de alimentos aptos para celíacos, y que pueden ser consumidos sin riesgo.