Viernes, 14 de diciembre del 2018
Por otro lado, si bien se afirma que es beneficiosa para fortalecer la salud y adelgazar, no existe evidencia científica que respalde estos beneficios, como confirma Mayo Clinic.
Por este motivo, se aconseja adoptarla solo si es recomendada por un médico. Entonces, para evitar deficiencias nutricionales, es clave considerar los siguientes puntos.
Consume fuentes de carbohidratos como el arroz, las patatas y los cereales como el mijo y la quinoa. Estos proporcionan fibra, calcio, hierro y vitaminas del grupo B.
Recuerda comer 5 porciones de frutas y verduras al día, lo que equivale a un total de 400 g. Para ello, puedes acompañar tus comidas principales con verduras, tomar dos tentempiés frutales en el día (uno a media mañana y otro a media tarde) y beber un jugo de frutas en el momento del día que más te apetezca.
Modera el consumo de carnes con grasa; es preferible elegir alimentos magros y lácteos enteros. Asimismo, evita consumir azúcar y productos derivados como las bebidas gaseosas.
La fibra es una fuente de energía óptima y dispones de una amplia variedad para disfrutarlas: legumbres, frutos secos y semillas.