Lunes, 17 de diciembre del 2018
Es un vegetal versátil que puede utilizarse tanto en preparaciones dulces como saladas, para hacer postres o como comida principal. Incluso hay personas que preparan chips de remolacha como snack. En cualquiera de estos casos, la remolacha dará color y frescura a tus preparaciones más sencillas.
Es rica en vitamina A, vitaminas del complejo B y vitamina C, además de ser fuente de fibra y hierro. Todos sus nutrientes tienen diversos beneficios para tu cuerpo. Te decimos algunos de ellos.
Solo hay 70 calorías en una remolacha de tamaño medio; el alimento tiene un gran contenido de fibra, un nutriente fundamental para la saciedad, que además controla el apetito y la digestión. Agrégala a tus ensaladas para que se conviertan en una comida más saciante, o a tu desayuno en forma de smoothie, al que no deberás añadir azúcar por su sabor dulce natural. Puedes aprovechar también sus hojas para la preparación de comidas, ya que tienen las mismas propiedades que la raíz.
Debido a su contenido de nitratos, unos componentes que se convierten en ácido nítrico en la sangre y ayudan a relajar y ensanchar los vasos sanguíneos, se cree que la remolacha puede ayudar a reducir la presión arterial. Según Healthline, un estudio comprobó que las personas que bebían diariamente un vaso de jugo de remolacha veían reducida su presión arterial sistólica y diastólica.
Por los mismos nitratos que el punto anterior es que la remolacha puede ayudarte a aumentar tu resistencia cuando te estás ejercitando. Un pequeño estudio del año 2012 reclutó a varios ciclistas y vio mejorar su rendimiento a través de la ingestión de 2 tazas diarias de jugo de remolacha: los deportistas completaron una carrera de 10 km, en promedio, en 12 segundos menos. Very Well Fit menciona a su vez un estudio realizado con nadadores en que se descubrió que la remolacha era responsable de aumentar su capacidad pulmonar y, por tanto, el tiempo de permanencia.
Un estudio realizado en 2011 concluyó que los nitratos presentes en la remolacha ayudan a aumentar el riego sanguíneo al cerebro en las personas mayores y a enlentecer el deterioro cognitivo. En la investigación, los participantes debían consumir una dieta rica en nitratos, que incluía remolacha. Una resonancia magnética de sus cerebros mostró que la circulación sanguínea había aumentado hacia los lóbulos frontales. Si bien más estudios se necesitan para comprobar el potencial de la dieta rica en nitratos, estos primeros resultados son prometedores.
Una mala dieta, el consumo excesivo de alcohol, la exposición a sustancias tóxicas y un estilo de vida sedentario pueden provocar esteatosis hepática o hígado graso. Los corticoesteroides y los medicamentos antidepresivos o antipsicóticos también pueden provocar esta enfermedad al hígado, aunque todavía no está claro si son los contenidos de la medicación los que la provocan o el aumento de peso derivado de ellas.
La remolacha contiene betaína, una sustancia que ayuda a reducir los depósitos de grasa en el hígado y prevenirlos. También ayuda a proteger tu hígado de toxinas.
La remolacha está cargada de vitamina C, un poderoso antioxidante que estimula tu sistema inmune y protege las células, además de prevenir el estrés oxidativo, el proceso de envejecimiento. También estimula la producción de colágeno: no solo serás más joven por fuera, también por dentro.
La remolacha es rica en potasio, un mineral que ayuda a que los nervios y los músculos funcionen adecuadamente. Si los niveles de potasio son muy bajos, la fatiga, la debilidad y el dolor en los músculos reinarán sobre el cuerpo. Comer remolacha frecuentemente puede ayudar a mantener tus niveles de potasio en buena medida.