Domingo, 30 de diciembre del 2018
Cuando hablamos de salud, suele haber tendencias, al igual que en cualquier otro tema. A través de las estadísticas de Google podemos enterarnos de lo que el mundo necesita. Las personas están buscando información útil para bajar de peso o para prevenir enfermedades. Según la CNN, en Estados Unidos, estas fueron las 10 búsquedas más populares que nos dejó el 2018: ¿te identificas con alguna de ellas?
La dieta cetogénica o dieta keto fue de las que más de moda se pusieron este año. Se trata de una dieta alta en grasas y proteínas y baja en carbohidratos. La dieta apunta a hacer que el cuerpo entre en estado de «cetosis», al quemar grasa almacenada y convertirla en energía.
Una gran controversia se generó alrededor de ella: algunos expertos decían, con razón, que es la dieta más efectiva para bajar de peso rápidamente. Pero ¿a qué precio? Esta era la pregunta de otros expertos, que afirmaban que no es una dieta saludable, ya que recorta la cantidad de carbohidratos a 20 g al día, que equivale a menos de una manzana. Muchos alimentos saludables tienen carbohidratos, como la calabaza y la banana.
La esclerosis lateral amiotrófica, ELA por sus siglas, es una enfermedad del sistema nervioso que ataca las células nerviosas del cerebro y la médula espinal. La reconocerás más por ser la enfermedad que tenía Stephen Hawking, reconocido físico teórico que falleció en marzo de este año debido a la enfermedad.
Después de contraerla a sus 21 años, necesitó depender de otras personas y de la tecnología para todo, desde bañarse hasta hablar. Hawking vivió más de 50 años con la enfermedad, una vida muy larga para una persona con ELA.
El tercer tema más buscado este año en Google es una enfermedad que ocurre cuando el tejido que normalmente recubre el útero, el endometrio, crece fuera de este, una condición que puede ser muy dolorosa y tener como consecuencia relaciones sexuales insatisfactorias e infertilidad.
Increíblemente, esta pregunta entra en la lista dentro de las primeras 5 búsquedas más repetidas en materia de salud. Y no es de extrañar: a pesar de que la marihuana tiene un uso recreativo muy extendido, es ilegal en la mayoría de los países. Según la Organización Mundial de la Salud, el 2,5 % de las personas de todo el mundo consume marihuana. Si se lo compara con el uso de otras drogas, es muy alto: por ejemplo, el 0,2 % de las personas en el mundo consume cocaína.
De acuerdo a Healthline, la duración de la marihuana en el cuerpo varía según la frecuencia de uso. Los consumidores que usan la droga hasta 3 veces a la semana la tendrán en su orina por 3 días, pero para los que la consumen varias veces al día durará 30 días.
Este año, la epidemia de gripe en Estados Unidos ha sido la peor desde la que se vivió en 2009. Quizá por eso muchas personas estuvieran alerta a síntomas que les pudieran dar una pista sobre lo que tenían.
Frecuentemente se confunde la gripe con el resfriado común. Una gripe puede durar hasta una semana, pero sus síntomas seguramente sigan presentes otra semana más.
El tema de salud que más parece estar preocupando a las personas aparece de nuevo en la lista, esta vez por el contagio. El sitio WebMD tiene la respuesta: cuando los médicos te piden que no salgas para no esparcir la enfermedad, este período dura una semana.
El sangrado de implantación es aquella «falsa menstruación» que ocurre aunque estés embarazada. Sucede cuando finaliza el proceso mediante el cual el embrión se adhiere al endometrio. Solo le ocurre al 20 % de las mujeres embarazadas, y sucede entre los primeros cuatro a quince días del embarazo. Como máximo, este sangrado dura tres días. Las molestias causadas por la implantación pueden ser muy similares a las del síndrome premenstrual, y, por ello, muchas mujeres confunden un embarazo con la llegada de la menstruación.
La fatiga es un problema extendido entre muchas personas de todo el mundo. Ese cansancio que no se soluciona con nada, ni siquiera durmiendo, y que tiñe la mayoría de tus días, puede deberse a una alimentación poco saludable, a la falta de ejercicio o de actividad gratificante o a una enfermedad mental o física. Por tanto, hay muchas respuestas a la pregunta.
Respuestas frecuentes a esta pregunta pueden ser la fibromialgia, que afecta del 3 al 6 % de la población mundial, o el síndrome de fatiga crónica, del cual se calcula que el 0,25 % de la población mundial está diagnosticada. Como son diagnósticos difíciles de concretar y se trata de enfermedades que no saltan con facilidad a la vista, puede que haya muchas más personas que deben convivir con esta clase de fatiga todos los días. Antes de hacerte un diagnóstico preguntándole al doctor Google, ve a tu médico real.
Según la Mayo Clinic, la acidez se siente como un dolor o ardor en el pecho, detrás del esternón. Por lo general, la acidez se produce después de comer y puede empeorar cuando te acuestas o te inclinas. Otros síntomas, de acuerdo a la Cleveland Clinic, incluyen ardor en la garganta, mal sabor en la boca, especialmente en la parte de atrás, dificultad para tragar y un sentimiento como de que la comida se está «trancando» en el medio del pecho o de la garganta.
En Norteamérica, casi el 30 % de las personas sufren de la enfermedad por reflujo gastroesofágico. Por eso no es de extrañar que sea tan común esta búsqueda.
La OMS reporta que alrededor de 1100 millones de personas tienen presión elevada en el mundo. El número alto se debe a que es un problema de salud extendido en países de población grande, como China e India, que usan alimentos muy salados en sus comidas características. Comer sal aumenta la cantidad de sodio en tu sistema, reduciendo la capacidad de tus riñones para extraer el agua del cuerpo. Si hay fluido de más en los vasos sanguíneos, a la sangre le costará más viajar entre varios puntos del cuerpo, haciendo que suba la presión.
Pero esta es solo una causa. De acuerdo a la Mayo Clinic, en algunas personas se desconoce la causa de la presión arterial alta. Hay casos para los que la causa es conocida, pero no tiene nada que ver con la sal. Estos pueden ser apnea del sueño, problemas renales, problemas de la tiroides, defectos congénitos de los vasos sanguíneos, el efecto de algunas medicaciones o el abuso de drogas ilegales o alcohol.