Martes, 1 de enero del 2019
Puede que a estas alturas ya estés tomando tu dosis diaria de colágeno en polvo. Poco antes del verano, Paula Ordovás confesaba, en su Diario de Belleza, que era absolutamente fiel a este ritual justo antes de su sesión de entrenamiento. No es de extrañar: esta molécula proteica es sumamente beneficiosa para los músculos, tendones y ligamentos pero también es vital para mantener la elasticidad, luminosidad y tersura de la piel del rostro. Eso sí, si pensabas que la vía oral era la única solución para potenciar la producción de colágeno, estabas equivocada: la vitamina C aplicada sobre la piel es el último grito en la batalla contra la flacidez facial.
"La vitamina C es un antioxidante natural que tiene propiedades antioxidantes, anti radicales libres, efectos antiinflamatorios y un papel importante en la formación de colágeno. Aporta efectos anti envejecimiento de la piel mejorando su luminosidad y textura", explican los doctores Robert Lutz y Elvira Noguera, especialistas en Dermatología y fundadores de la Clínica Dermatológica Dra. Elvira Noguera y Dr. Robert Lutz, centro miembro de Top Doctors.
No, no hablamos de tomar un vaso de zumo de naranja natural cada mañana, que también, sino de aplicar vitamina C directamente sobre la piel por una interesante razón: "la biodisponibilidad de la vitamina C activa en la piel después de una ingesta oral es muy limitada, lo que explica el interés por la aplicación local", desvelan los doctores Lutz y Noguera. Olvídate también de remedios hechos en casa puesto que se trata de una sustancia inestable y difícil de hacer llegar a la dermis que es donde tiene que actuar. "Algunas cremas, sérums y ampollas de calidad lo consiguen, lo casero difícilmente", apuntan los expertos.
Es por esto que, además de las ampollas de vitamina C activa, el sector cosmético ha lanzado al mercado un buen número de cremas –muchas de ellas anti-edad– con esta sustancia como reclamo principal. "La vitamina C pura (ácido ascórbico) se puede encontrar en farmacias en concentraciones de entre 5% y 20% (la concentración considerada más interesante) en cremas, sérums y ampollas, tanto como sustancia activa única como asociada a otros ingredientes también interesantes como fotoprotectores, otros antioxidantes, vitamina E, hidratantes, ácido glicólico, ácido hialurónico…", explican ambos doctores en dermatología.
Pero, ¿qué es más beneficioso para nuestra piel? ¿Las cremas, que además contienen otros componentes, o las ampollas? Para los expertos, se pueden usar ambas cosas. "Las dos presentaciones son beneficiosas. Actualmente la calidad de las cremas, sérums y ampollas es muy buena", revelan. Su recomendación pasa por aplicar la vitamina C una vez al día por la mañana o dos veces al día, mañana y noche. Eso sí, al tratarse de una sustancia fotosensible, "es muy recomendable usar un fotoprotector durante el día" para evitar las manchas solares. Si, por el contrario, prefieres utilizarla de noche, la doctora Elvira Noguera y el doctor Robert Lutz aconsejan "alguna crema con ácido glicólico o ácido retinoico, que sigue siendo un tratamiento anti-edad muy interesante".
Con estos datos en la mano, solo nos queda incorporar la vitamina C a nuestra rutina de belleza. ¿Cómo? Con estas 10 cremas, sérums y ampollas –con acción anti-edad, revitalizantes, iluminadoras, reafirmantes….– disponibles en el mercado.
Vía VOGUE.