Miércoles, 2 de enero del 2019
i hay algo que nos gustaría encontrar, es la fuente de la juventud. Y mientras un sinnúmero de marcas de belleza crean productos que prometen lograrlo y los nutriólogos desarrollan dietas que prometen borrarte unos cuantos años de encima (claro, aunque también siempre tendremos al botox), lo cierto es que cuando se trata de engañar a la madre naturaleza, hacemos lo que sea con tal de volver a vernos jóvenes, pero ¿y si el secreto para verse con unos cuantos años menos (tal vez hasta una décadas) no está necesariamente en esto?
De acuerdo a Vogue Australia, aunque haya muchos tratamientos excelentes en el mercado, hay ciertas cosas que ninguno de ellos puede compensar y que genera que te vean unos cuantos más grande, y estos son:
Genética: es cierto que aquí no te toca escoger, y más bien acomodarte con lo que tienes, aunque sin importar lo que venga de esta herencia, es posible tener una piel perfecta. “La nutrición es más importante que la naturaleza, por otro lado, las personas pueden descartar sus ventajas genéticas con opciones de estilo de vida deficiente, logrando que una mala alimentación, les provoque todo tipo de daños colaterales”.
Dormir: por mucho trabajo o estrés que tengas, es importante que reconozcas que dormir bien no es importante solo para tus funciones y rutinas diarias, sino que es vital para evitar las arrugas más tempranas. Además de provocar ojeras, no dormir lo suficiente puede causar una liberación excesiva de cortisol en el cuerpo, lo que puede ocasionar un breakdown en el colágeno, logrando que aparezcan todo tipo de insuficiencias en la piel, que van de las arrugas a la resequedad... así que a partir de hoy, empieza a dormir 8 horas diarias.
¿Vives en una gran ciudad? Sí, tu lugar de residencia afecta en gran forma a como tienes la piel gracias a la contaminación que rodea la atmósfera, así como otras sustancias tóxicas. Y aunque seguramente no puedes cambiar tu código postal, es probable que puedas contrarrestar sus efectos comprando fórmulas que tenga protección contra la contaminación, algo que ya se encuentra en bloqueadores solares o cremas hidratantes (y que tienes que agregar ASAP a tu rutina de belleza).
Vía VOGUE.