Viernes, 4 de enero del 2019
La descripción de la acción de la dopamina puede aplicarse a drogas como la cocaína, por ejemplo, pero también a otro tipo de sustancia bastante conocida y consumida prácticamente por todos: el azúcar.
En su perfil de Instagram, la médica brasileña Anna Virginia Pinto explica que uno de los motivos por los cuales gran parte de las personas tiene dificultad para reducir el consumo de azúcar es porque activa los centros de recompensa en el cerebro. Esto es lo que provoca un estado inmediato de bienestar y euforia.
Cuanto más estimulamos ese centro de recompensa con comida, más continuaremos el ciclo del vicio, ya que también entran en juego factores hormonales importantes, como la secreción de insulina para regular la glucemia después del consumo de dulces. Esto también se relaciona con la caída abrupta de los niveles de azúcar en sangre, que provoca malestar físico, debilidad, mareo, malhumor y, claro, más ganas de comer dulces para acabar con los síntomas y sentirte bien de nuevo.
De acuerdo con la médica, no es necesario eliminar el azúcar de la alimentación para siempre. Lo ideal es buscar el equilibrio conociendo tus necesidades y limitaciones particulares para vivir en armonía con el azúcar o cualquier otro tipo de alimento.
Si crees que eres adicto al azúcar, es importante buscar un tipo de tratamiento que se adapte a ti. La experta recomienda, por ejemplo, buscar un profesional de nutrición o un médico que pueda ayudarte a combatir la adicción con suplementos o incluso medicamentos que equilibren la producción de neurotransmisores y hormonas involucrados en este ciclo.
Si lo consideras necesario, Anna Virginia afirma que un tratamiento psicológico también puede ser de utilidad, en especial si la adicción al azúcar se relaciona con un trastorno alimentario compulsivo.
Vía VIX