Martes, 8 de enero del 2019
Las urgencias médicas son las que requieren atención inmediata de un profesional de la salud. Triage es la categorización universal de padecimientos con la cual se puede saber la gravedad del asunto dependiendo del color por el que se clasifica, explica el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Estos son problemas no urgentes que pueden ser tratados después. Por ejemplo: dolor de garganta, vómito, golpes sin sangrado, tos, dolor abdominal leve, comezón en los ojos o estreñimiento.
Estos padecimientos sí requieren atención médica, pero no de urgencia. Pueden ser: dolores de espalda, fiebre, diarrea, quemaduras, torsiones de tobillo.
Es una situación poco grave que sí necesita una evaluación médica relativamente rápida para estar seguros de que tu vida no está en peligro. Ve a la sala de urgencias cuando tengas: dolores abdominales fuertes, deshidratación, convulsiones frecuentes, objetos atorados en la boca, oído o nariz.
Se necesita atención médica rápida si tienes quemaduras extensas, dificultad para respirar, dolor después de ingerir una sustancia tóxica o pérdida de visión después de un golpe.
La situación es muy grave, debes acudir rápidamente al servicio de urgencias porque la vida del paciente está en peligro y necesita atención médica inmediata. Si ocurre: paro cardíaco, pérdida de la conciencia, dolor en pecho, hemorragia intensa, convulsiones sin parar, quemaduras en el pecho o rostro.
Ya sabes lo que debes hacer cuando te encuentres en una situación de emergencia. Ojalá que nunca llegues a necesitarlo, pero es mejor contar con la información.
Vía VIX