Jueves, 10 de enero del 2019
Si algo tenemos claro es que muchos de los productos de belleza, además de ayudarnos a vernos mejor, también nos facilitan la vida y definitivamente, para eso son el agua micelar y el agua termal. Sí todavía no sabes cuál es la diferencia tranquila, pues aquí queremos decirte para qué y cómo utilizar cada una para que las incluyas en tu kit de belleza de una vez por todas.
1. Agua Micelar
Llegas a tu casa después de un día súper complicado y la verdad es que lo último que quieres hacer es desmaquillarte, lavarte la cara y hacer todo el ritual, ¿cierto? Pues bueno, por eso vas a amar este producto. Además de eliminar el maquillaje de la cara, te ayuda a limpiar, quitar impurezas y hasta hidratar. Lo único que tienes que hacer es poner un poco en un pad de algodón, frotarlo por toda la cara ¡y listo! Adiós makeup. Hola piel limpia y perfecta.
2. Agua termal
Este tipo de agua es aquella que queda en el subsuelo después de una lluvia y a través de los años se va enriqueciendo con minerales. Después de extraerla se somete a un proceso de embotellamiento para que pueda seguir manteniendo sus propiedades. Así que además de hidratar, también es perfecta para calmar, (sobre todo si tienes piel sensible), cicatrizar y hasta prevenir el envejecimiento prematuro. ¿Nuestra parte favorita? Es un must a la hora de maquillarte, pues puedes hacer que los pigmentos se vean más. Por ejemplo, tomas una sombra de ojos con una brocha y luego pones un poco de agua termal, a la hora de aplicar en el párpado se verá súper intenso. Otro beneficio es que sella el maquillaje, así que cuando hayas aplicado el último paso, rocía esta agua y asegúrate de que tu makeup dure intacto por horas ¡mientras le das un shot de hidratación a la piel!
Vía QUIÉN