Miércoles, 16 de enero del 2019
Comer una pieza de esta fruta (todos los días) te permite hidratar la piel a profundidad, pues es rica en agua y colágeno. Pero no solo eso, gracias a sus propiedades astringentes, la manzana también controla la aparición de espinillas.
Si quieres combatir la resequedad y las manchas en el rostro, ¡Incluye el melón en tu dieta de invierno! Este contiene 90% de agua y un montón de betacarotenos que te harán lucir radiante y con un tono uniforme.
Tienen el poder de humectar, reducir las ojeras, eliminar las bolsas de los ojos y blanquear el cutis. Esto se debe al ácido salicílico y a la gran cantidad de líquido que este fruto posee en su pulpa. ¡Cómela en tus ensaladas y cenas!
Es la fruta de la juventud, ya que tiene altos niveles de vitamina E, antioxidantes y agua, que promueven la regeneración celular. Sí, aunque no lo creas, consumir kiwi frecuentemente, ¡alisa esas líneas que se notan en temporada de frío!
La sandía es una fruta esencial para hidratar la piel, minimizar el tamaño de los poros y acelerar el proceso de cicatrización. Desayúnala diariamente después de hacer tratamientos con láser, dermoabrasión o exfoliaciones y, ¡verás que cualquier marca desaparecerá rapidísimo!
Sus nutrientes luchan contra la pérdida de elasticidad, las arrugas y la hiperpigmentación, haciendo que el aspecto de tu cutis luzca más joven y saludable (sobretodo en época de invierno). Disfrútalas como snack o postre.
El 91% de esta jugosa fruta es agua, así que no dudes en ingerirla para que tu cutis se mantenga húmedo, claro y libre de granitos. Como un tip adicional, procura degustarla en gajos, en lugar de jugo, para aprovechar todos sus nutrientes.
Vía GLAMOUR