Jueves, 31 de enero del 2019
El ajo ha sido usado como medicina durante miles de años por los chinos, egipcios, babilonios, griegos y romanos. De hecho, existen investigaciones que afirman que, durante la construcción de las pirámides de Egipto, los trabajadores tenían una dieta en la que abundaban los ajos. En la Edad Media ya se comenzó a usar con fines terapéuticos por sus propiedades antisépticas, al igual que en la Primera Guerra Mundial que, ante la falta de medicamentos, se usaba para desinfectar heridas.
Resulta que esta planta conformada por gajos no solo está llena de beneficios, sino que la mejor manera de obtener las recompensas es comerlo crudo.
El doctor Richard S. Rivlin escribió en el Journal of Nutrition que el médico griego Hipócrates, conocido como “el padre de la medicina occidental”, prescribía el ajo para una amplia gama de afecciones y enfermedades.
1. Fuente de nutrientes:
El ajo está lleno de vitaminas y minerales, incluida la vitamina B6, el manganeso, el selenio, la vitamina C, el hierro, el potasio y el cobre.
2. Antiinflamatorio:
El ajo contiene sulfuros de alilo, un compuesto antiinflamatorio que combate el cáncer que los estudios han demostrado que disminuyen la tasa de crecimiento de las células cancerosas.
3. El ajo, bueno para el hígado
Algunos estudios han demostrado que puede proteger el hígado de algunas toxinas y ayudar a reducir los niveles de azúcar en la sangre.
4. Contra resfriados
En un estudio a más de 120 personas, el extracto de ajo redujo la gravedad de los resfriados y gripe al aumentar el número de células inmunitarias (células T y células NK) y al estimular el sistema inmunológico. El extracto de ajo aumenta la actividad de las células inmunitarias al tiempo que reduce las proteínas inflamatorias.
5. Refuerza el sistema inmunológico
En estudios basados en animales y células, el extracto de esta planta estimula los glóbulos blancos (células inmunitarias que brindan protección contra las infecciones al aumentar el glutatión (antioxidante que protege a las células inmunitarias de los radicales libres).
6. ¡Cuidado!
Las personas que toman ciertos medicamentos deben proceder con precaución, ya que el ajo crudo puede reaccionar con algunos medicamentos, incluidos los anticoagulantes, antiplaquetarios, hipoglucemiantes e insulina.
Algunas ideas para comerlo pueden ser:
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