Jueves, 31 de enero del 2019
Es bien sabido que para lograr que nuestra piel se vea radiante, estemos en forma y rindamos en nuestra día a día, tenemos que consumir un mínimo de 2 litros de agua al día… una tarea que a veces se vuelve imposible de lograr.
Tener la disciplina para cumplir ese objetivo puede lograrse si transformamos el H20 en té. El secreto es conocer la mezcla ideal: una infusión de menta y jengibre.
¿Cuáles son sus beneficios?
La menta es una planta terapéutica que ayuda a combatir el Síndrome del Testino Irritable (SII), reduce los trastornos gastrointestinales, además que tienen efectos beneficiosos en el metabolismo, pues te ayuda a deshacerte de las toxinas.
Por otro lado, el jengibre es una raíz que también es un auxiliar en el estreñimiento y la digestión. Mejora la circulación sanguínea, ayuda a una rápida absorción de nutrientes, refuerza el sistema inmunitario y logra que tu cuerpo se deshaga de la grasa.
Una fusión de estos ingredientes te puede ayudar a cumplir con tu cometido de consumir dos litros de agua, sabe muy bien, limpia tu organismo, vuelve eficiente tu sistema digestivo… ¡ah! Y claro, te ayuda a lograr un abdomen plano.
Cabe destacar que esto no es algo que se pueda cumplir si comes hamburguesas todos los días (obviamente). Trata de mantener tu rutina con un poco de ejercicio y consume este líquido para mantengas tu cuerpo hidratado.
¿Cómo se hace?
Pon a hervir un litro de agua y esparce de 10 a 15 hojas de menta, 3 rodajas de jengibre (si crees que es mejor, puedes partirlo en cuadros). Una vez que lleven 5 minutos hirviendo, apártalo del fuego, deja que se enfríe… y tómalo el resto del día. Recuerda que es importante que tengas ingredientes frescos si realmente quieres obtener todos sus beneficios.
Vía VOGUE