Lunes, 25 de marzo del 2019
Nuestro rostro cambia de varias maneras con el tiempo, algunas de las cuales probablemente no notes. Las arrugas son el signo más obvio de envejecimiento, pero hay varios más.
Harvard destaca algunos cambios que suceden en el rostro con el envejecimiento. Los más comunes son la expansión de la frente, el retroceso de la primera línea del cabello, y la aparición de arrugas.
Aquellas arrugas que aparecen en la frente y en el entrecejo se llaman líneas de expresión porque son el resultado del movimiento de los músculos faciales, que, con el tiempo, crea líneas en la piel. Las arrugas se hacen más profundas con el tiempo, por la forma en que la grasa disminuye y se redistribuye en el rostro. Las líneas finas se deben a la exposición al sol y a hábitos poco sanos, como fumar, además de la degeneración natural de los elementos que ayudan a mantener la piel tersa.
En los años más jóvenes, la grasa está distribuida de manera equilibrada en el rostro. Con los años, esa grasa pierde volumen y se traslada hacia la parte baja del rostro. Por eso, algunos rasgos que antes eran más redondos pueden hundirse; la piel que antes era suave y estaba tensa ahora está más holgada y caída.
Mientras tanto, otras partes de la cara pueden comenzar a acumular grasa, particularmente la de abajo, por eso suele haber piel suelta alrededor del mentón.
Otros cambios curiosos: las orejas suelen alargarse porque su cartílago crece. En la nariz, el tejido que sostiene el cartílago nasal se debilita, y por eso la punta de la nariz desciende.
Los cambios que el envejecimiento provoca en el rostro (y en el resto del cuerpo) son inevitables. Harvard lo ve desde un punto de vista positivo: esos cambios reflejan las alegrías y desafíos que te tocó vivir. Uno de los enfoques que puedes adoptar es aceptar el envejecimiento.
La universidad sabe que quizá haya muchas personas que todavía no están cómodas con eso. A algunas les gustaría posponer la aceptación de esos cambios, y para eso pueden recurrir a algunas maneras de retrasar el envejecimiento.
El lifting facial es una cirugía que remueve el exceso de tejidos y levanta la piel restante, estirándola. Como estas cirugías han mejorado con los años, los resultados se ven más naturales. De todos modos, el lifting es una cirugía muy costosa e invasiva: Harvard indica que ahora hay muchos más métodos efectivos para cambiar el aspecto de la cara.
Tanto como prevención de arrugas como para hacer que algunas líneas finas desaparezcan, el protector solar es tu aliado. Un estudio financiado por el Johnson & Johnson’s Skin Research Center comprobó que usar protector solar todos los días disminuye la apariencia de líneas finas, probablemente debido a «las propiedades regenerativas innatas de la piel», según Steven Wang, autor del estudio, reportó Allure.
El secreto aquí está en usarlo todos los días: cumplir sin falta es todo lo que se necesita.
Las cremas humectantes ayudan a suavizar la piel y atenuar las arrugas de forma temporal. Las diseñadas para el rostro contienen agua, lo que las torna menos grasas, y muchas de ellas tienen sustancias, como la glicerina, que ayudan a preservar la humedad en la piel.
Otras maneras de evitar la resequedad en la piel son darse solamente una ducha rápida al día, con agua tibia y no caliente, evitar tocar o rascar el rostro y usar un humidificador para la hora de dormir, especialmente en invierno (si vives en una zona árida).
Los exfoliantes químicos también pueden eliminar las arrugas, ya que quitan las células muertas de la capa superficial de la piel, que no se van tan rápido como cuando eras más joven. Eso sí, es importante usar exfoliantes químicos, no físicos (aquellos que se frotan contra la piel), ya que estos últimos pueden dañar la capa superficial de la piel y producir el efecto contrario: profundizar las arrugas.
Por otra parte, varias cremas antiarrugas contienen retinoides, unos compuestos de la vitamina A que estimulan la producción de colágeno en la dermis (disminuyendo, así, la profundidad de las arrugas) y alteran la melanina, el pigmento que causa las manchas solares.
Puedes esconder algunos signos del paso del tiempo, pero no puedes evitarlo. Celebra tu edad y tu apariencia y acéptalas como son, es el último consejo de Harvard.
Vía VIX