Miércoles, 27 de marzo del 2019
Un estudio del Departamento de Psicología, de la Universidad de Kansas, encontró que una clase de 20 minutos es suficiente para reducir la presión arterial, regular el ritmo cardíaco y alentar la respiración, los cuales aumentan en un momento de ira.
Antes de gritar, aventar cosas o destruir el cuarto en el que te encuentras, la Yoga Journal te recomienda las siguientes posturas para liberar toda la energía negativa:
Busca un lugar cómodo y siéntate con la piernas cruzadas, eleva tus manos mientras inhalas y exhalas oprimiendo el abdomen. Es importante que cuando el aire salga de tu interior, las palmas de tus manos se encuentren totalmente abiertas.
Sentada, inclina levemente la espalda hacia atrás, al mismo tiempo que flexionas las rodillas. ¡No dejes de concentrarte en tu respiración! En el momento en que creas que estás preparada, eleva tus pies y extiende los brazos hacia adelante.
Parada, exhala y junta tus manos, los codos deben de quedar alineados. Gira tu torso a la derecha mientras flexionas y llevas tu pierna izquierda hacia enfrente con la rodilla. Después de algunos minutos, cambia al otro lado.
Sentada, con las piernas estiradas y la espalda derecha, dobla la pierna izquierda por debajo de la derecha, asegúrate que ambas rodillas estén dobladas con comodidad. Gira el torso a la derecha y junta los brazos en postura de meditación. Trata de mantener la mirada hacia el frente.
Sobre la colchoneta, acostada boca arriba. Estira tus brazos al costado de tu cuerpo. Mientras respiras con regularidad, dobla tus rodilla. Los talones no se deben despegar del piso. Con tranquilidad, eleva tu cadera todo lo que te sea posible.
Vía VIX