Lunes, 8 de abril del 2019
Ante el primer síntoma, es muy común que se recurra a los descongestionantes nasales, pues permiten sentir alivio y respirar mucho mejor.
A pesar de que las gotas nasales son un medicamento muy popular, pueden ser muy peligrosas para la salud. El paciente puede desarrollar dependencia a la droga que contienen, y esta puede llevarlo a padecer complicaciones, en algunos casos tan graves, que pueden llevarlo a la muerte.
Este medicamento, que se suele vender sin prescripción, siempre debe ser usado bajo supervisión médica y en un plazo de tiempo determinado. No te aconsejamos extender el uso más allá de lo indicado.
Te contamos cuáles son los riesgos de usar gotas nasales y los cuidados al utilizarlas.
Sí. La dependencia puede ocurrir con cualquier descongestionante, no importar la marca. "Es posible volverse dependiente del uso de cualquier gota nasal sin excepción", afirma Arnaldo Tamiso, otorrinolaringólogo del Hospital Paulista.
La adicción a los descongestionantes nasales se debe al efecto rápido que las gotas tienen sobre el cuerpo. "A tan solo 5 minutos de colocar el producto en la nariz, el paciente respira bien", explica.
Los descongestionantes nasales ocupan el tercer puesto en la lista efectos colaterales por el uso incorrecto de medicamentos elaborada por el Centro de Asistencia Toxicológica (CEATOX) del Hospital de Clínicas de San Pablo, Brasil. Le siguen muy de cerca los antiinflamatorios y los analgésicos.
La congestión nasal no es más que una reacción del organismo a condiciones inflamatorias, infecciosas e incluso anatómicas, como la presencia de un pólipo o el desvío del tabique. Cuando un agente externo irrita la región, los vasos sanguíneos se dilatan, el volumen de sangre aumenta y los cornetes se hinchan, lo que obstruye el paso de aire.
Los descongestionantes nasales provocan alivio inmediato porque contienen sustancias vasoconstrictoras como la nafazolina, la fenoxazolina, la oximetatazolina, la fenilefrina o la pseudoefredina. En consecuencia, al colocar unas gotas, los vasos sanguíneos de la nariz se contraen, el flujo de sangre disminuye, el edema de la mucosa se reduce y la persona respira mejor.
Uno de los posibles efectos secundarios de la aplicación excesiva de gotas nasales es la rinitis medicamentosa, que consiste en un aumento de la irritación nasal.
Después de algún tiempo de uso, la efectividad del producto tiende a disminuir y la nariz se vuelve a tapar, lo que obliga a la persona a tener que aplicarse gotas con más frecuencia. "La nariz se destapa solo con el medicamento, lo que puede evolucionar hacia un cuadro que es revertido únicamente con cirugía", alerta Tamiso.
Otros efectos secundarios son taquicardia e hipertensión. En casos más graves, existe hasta el riesgo de muerte causada por la arritmia cardíaca y los picos de presión arterial.
El médico aclara que tanto la dependencia al medicamento como los efectos secundarios del uso excesivo pueden ser revertidos. Sin embargo, aclara que es posible si el uso no supera los 5 días.
Si el tiempo de aplicación es más largo, los problemas pueden llegar a ser crónicos. Difícilmente el paciente pueda dejar de usar la medicación sin realizar un tratamiento junto al otorrinolaringólogo.
La mejor alternativa para cada paciente depende del tipo de obstrucción que la persona tenga.
Para casos de obstrucción nasal puntuales como resfriados y sinusitis agudas, el suero fisiológico es una de las mejores soluciones. El médico sugiere diluir las gotas nasales en suero fisiológico y hacerlo en forma gradual hasta eliminar por el completo el medicamento.
Si la obstrucción nasal es crónica, causada por desviaciones y lesiones, recomienda realizar una evaluación clínica y, a continuación, una cirugía.
Vía VIX