Viernes, 19 de abril del 2019
Miles de mujeres nos enfrentamos a muchas características e imperfecciones que nos apenan y hacemos cientos de cosas por ocultarlas y evitar que sean vistas. Entre ellas están las estrías, las cuales, hay quienes se someten a procedimientos o productos costoso para que sean eliminadas o al menos, se oculten un poco.
Sin embargo, hay que considerarlas como parte de nosotros, de nuestra historia y en lugar de eliminarlas, deberíamos admirarlas y sentirnos orgullosas de tenerlas.
Además, hay que recordar que no es algo que sea exclusivo de pocas o sólo de mujeres, estas “imperfecciones” existen en TODOS, hombres, mujeres y hasta niños, por lo que debemos empezar a cambiar el discurso y comenzar a sentirnos seguras y libres.
Aquí te decimos las razones por las que debemos parar el sentimiento de pena.
1. Debemos empezar a ver a las estrías como una demostración de nuestra evolución, ahí es donde se ve reflejado el crecimiento de nuestra piel y, por lo tanto, de nosotras.
2. Las estrías siempre vienen a contarnos algo, cuentan una historia o un cambio por el que hemos pasado. Aunque no lucen de la forma más estética, hay batallas detrás de ellas; si tuviste un bebé, creciste o tuviste un desorden alimenticio, no te avergüences más y siéntete orgullosa de haber superado lo pasado.
3.Con estrías o sin ellas, nuestros cuerpos son obras de arte. De hecho, hay quienes han comparado las estrías con el reflejo del sol en las olas del mar, así que ¡para de sentir pena!
4.Demostremos que somos más que nuestro cuerpo físico, no somos perfectas y somos reales. Digamos un alto a los estereotipos y demostremos que somos poderosas sin la necesidad de ser perfectas.
5.El kintsugi es un arte japonés que repara las “imperfecciones” de la cerámica y lo hace con oro puro, por lo que se dedica a engrandecer esos detalles que no son perfectos. Es así como deberíamos considerar estas “imperfecciones” de nuestro cuerpo.