Lunes, 29 de abril del 2019
¿Eres de las personas que están enfermas de resfriado todo el año o que cuando viene el invierno, tienen que preparar sus cajas de Kleenex?
Si eres de estas personas, puedes pensar que la razón de tantos resfriados se encuentra en tu sistema inmune, pero pueden haber otras causas. Una de las más comunes está en las uñas. ¡Increíble de saber que la razón podría estar en tus uñas! ¿no?
Morderse las uñas es un hábito que podría ser más difícil de abandonar que el hábito de fumar y lo pero del caso, es que puede traer consecuencias como: infecciones en los dedos o ser responsable de resfríos por estar transmitiendo gérmenes de las manos a la boca.
¿Sabías que al introducir las manos sin lavar en la boca, aumentas el riesgo de contagiarte un resfriado o alguna otra enfermedad debido a los organismos que ingresan al cuerpo a través de las manos? Hay más de 200 tipos de virus del resfriado común en el ambiente en cualquier momento y también pueden alojarse en tu piel, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
Además de mantener fuerte tu sistema inmune y evitar la exposición a personas enfermas, evitar el contacto de las manos con la boca cuando no están higienizadas es recomendable para evitar un resfriado o cualquier otra enfermedad que se pueda contagiar de esta manera.
Si además de morderte las uñas te muerdes la piel de los dedos, algo que sucede con frecuencia, puedes aumentar el riesgo de paroniquia, una infección que provoca que la parte inferior de la uña se inflame. Mientras que la paroniquia casi siempre es causada por bacterias, también puede ser provocada por hongos, de acuerdo a Rochelle Torgerson, dermatóloga de la Clínica Mayo, para el HuffPost.
La paroniquia hace que las manos se enrojezcan y se hinchen, y a la vez provoquen dolor o molestias al hacer movimientos. «Esos son signos de infección», explicó Torgerson.
También morderse las uñas, puede tener efectos negativos en la dentadura porque puede desplazar los dientes de lugar y, en un caso más grave, provocar fracturas o roturas en los dientes, por el hábito de morder algo tan duro como una uña.
Al comerse las uñas, la mayoría de las personas está intentando aliviar o canalizar el estrés. Encontrar una manera de disminuirlo puede ser un buen punto de partida.
Es útil buscar una manera de canalizarlo que no involucre lastimar partes del propio cuerpo. Por ejemplo, buscar un pasatiempo que mantenga las manos ocupadas.