Jueves, 20 de junio del 2019
Lo sabemos: viajar en avión puede ser algo complicado. Si no son los asientos pequeños, es viajar junto a un bebé que va llorando, o es el ruido, o los cambios bruscos de temperatura. ¡Pero tranquila! Realmente no tienes por qué sufrir tanto todo esto.
Puedes tomar tus precauciones, simplemente llevando las cosas correctas en tu bolso (y dejando las que no en casa). ¡Te decimos cómo lograr una experiencia de primera clase!
Hidrátate bien:
Para empezar, una buena experiencia en el avión empieza con tu cuerpo en buen equilibrio. Antes de subirte a un avión, procura tomar agua, ya que la despresurización, la exposición al sol y el aire acondicionado en su máximo poder, pueden hacerle mucho daño a tu piel. Para el mismo fin, ponte cremas hidratantes, y quizás piensa en sprays de agua termal. Este es un buen primer paso para estar fresca durante todo el viaje.
Vístete casual y muy cómoda:
Ropa de algodón, un suéter, pantalones cómodos y tenis... ¡no necesitas más! Durante un vuelo puedes experimentar hinchazón, y la ropa ajustada puede hacerte sentir muy incómoda, y ni hablemos de los pies, que es la primera parte del cuerpo en hincharse, por lo que los zapatos muy ajustados te pueden lastimar mucho, y es lo que menos quieres para un viaje. Lo mejor es ir con ropa cozy, con la cual puedas sentarte cómodamente, al mismo tiempo que te permita dormir si es un vuelo muy largo.
Menos es mejor:
Si eres de las que lleva tres males a un viajes de tres días, quizás lo mejor sea reconsiderar tus prioridades viajeras, o al menos en el caso de lo que decides llevar en el avión. Viajar con una bolsa MUY grande puede ser contraproducente, especialmente porque las cosas te pueden hacer más estorbo que ser de utilidad. Por eso, piensa en sólo llevar tu portapasaporte, cremitas para hidratarte (en su presentación mini, ¡no querrás que te confisquen todo por no ser de los tamaños que las aerolíneas piden!), tus audífonos y quizás un libro.
¡Ejercítate!
Ir en avión no significa que no debas moverte o ir dormida todo el tiempo. Obviamente procura no pararte cuando el piloto indique que debes permanecer sentada con el cinturón de seguridad abrochado, pero si tienes oportunidad, párate, mueve tus tobillos, rodillas, muñecas y cuello. Esto ayudará a tu circulación (no creerás la cantidad de gente que ha tenido trombosis durante un viaje, por no moverse en lo absoluto), al mismo tiempo que te despejará y te sentirás más cómoda. Move, move!
Reserva tu asiento con anticipación:
Una de las maneras para garantizar que irás cómoda, es apartar tu lugar con tiempo. Recuerda que puedes hacer check-in 24 horas antes de tu vuelo, por lo que si eres de las primeras, puedes apartar tu asiento, ya sea si te gusta junto a ventana o en pasillo. Si no tuviste elección, sácale partido: lleva una almohadita, una manta y trata de descansar en el avión. Al no tener señal y por ende nadie en tierra te puede molestar, mejor elige relajarte, al menos por unas horas.
"Este sitio web y sus páginas, son propiedad de Asesoria Potosina a la Publicidad S.C. Parte del contenido que aparece en él, incluyendo algunos textos, gráficos, datos, imágenes fotográficas, imágenes en movimiento, sonido, ilustraciones, software y la selección y disposición de los mismos, son propiedad de Asesoria Potosina a la Publicidad, S.C., de sus colaboradores, reporteros, editorialistas, periodistas, articulistas, participantes, fotógrafos y anunciantes, además algunos contenidos están sujetos a Derechos de Autor y/o Marcas Registradas; por lo que está prohibida la reproducción total o parcial de su contenido, sin el consentimiento de sus titulares. El punto de vista, de los colaboradores, reporteros, editorialistas, periodistas, articulistas, participantes, fotógrafos y anunciantes, no representan ni reflejan necesariamente el punto de vista de la empresa indicada, el cual es de la estricta responsabilidad de cada uno de ellos."