Martes, 15 de octubre del 2019
Dormir mal una vez al mes quizá pueda resultarte normal, pero si eso te está pasando desde hace tiempo o recientemente varias veces a la semana, podrías estarte enfrentando a un trastorno del sueño sin saberlo y es importante que lo averigües lo antes posible.
El insomnio incluye dificultad para conciliar el sueño o para permanecer dormido. Los episodios pueden aparecer y desaparecer, durar entre 2 y 3 semanas (a corto plazo) o ser duraderos (crónicos).
También se pueden presentar problemas cuando no se mantiene un horario constante de sueño y de vigilia, lo cual sucede cuando se viaja cruzando zonas horarias distintas y con trabajos por turnos en horarios rotativos, particularmente los que trabajan en las noches.
Los trastornos que involucran una interrupción del horario del sueño incluyen:
*Síndrome de sueño y vigilia irregulares
*Síndrome del desfase horario
*Trastorno del sueño a causa del trabajo por turnos
*Fase de sueño retrasada, como en los adolescentes que se van a dormir muy tarde en la noche y duermen hasta el mediodía
Fase de sueño avanzada, como en los adultos mayores que se van a dormir temprano por la tarde y se despiertan muy temprano
¿Estás durmiendo mal? Pon atención a estas señales, ellas te indicarán si sufres un trastorno del sueño.
1 Te sientes cansado
Aunque duermas ocho horas (o más) te levantas con la sensación de que estás aturdido y muy cansado. Además, te resulta complicado mantener tus ojos abiertos para realizar las actividades cotidianas (como trabajar o comer) y no te sientes alerta de lo que pasa a tu alrededor.
2 Sientes ardor en el estómago
El ardor de estómago frecuente puede ser un signo de apnea del sueño –una enfermedad en la que dejas de respirar cientos de veces, desde 10 segundos hasta más de un minuto, por las noches. Si sientes mucha acidez o indigestión, tanto de día como de noche, algo anda mal.
3 Rechinas los dientes
Crujir o apretar los dientes inconscientemente durante la noche, es un síntoma de una condición llamada bruxismo del sueño (que se considera un trastorno del movimiento relacionado con dormir y que dificulta cerrar los ojos). Esto puede llevarte a su vez a sentir dolores de cabeza.
4 Tienes mucha hambre
Cuando no duermes lo suficiente, tus hormonas se desequilibran y potencian tu apetito. Por eso, si tienes antojo de comida azucarada, chatarra y carbohidratos refinados, tu cuerpo está buscando la energía que no obtuvo al dormir.