Jueves, 17 de octubre del 2019
El primer lenguaje de un bebe comienza desde la pile de los recién nacidos, pues a través de ella descubren poco a poco el mundo nuevo que los rodea. Haz que tu bebe lo viva con esta hermosa experiencia.
La necesidad del contacto efectivo como parte fundamental en los primeros años de vida, el masaje infantil es uno de los más agradables y fáciles métodos para tener el primer contacto del bebe con sus papas, además de favorecer la relajación y tranquilizar los cólicos.
Sin duda un masaje es un regalo de amor que fortalece un vínculo afectivo, además, estos contienen ciertos vínculos tales como el contacto visual, sonrisas, sonidos suaves, el toque amoroso, caricias e interacción mutua.
Estas interacciones aumentan el placer bioquímico en el cerebro del niño, reforzando así las vías neurales asociadas con el placer y la motivación.
¿CÓMO REALIZAR EL MASAJE?
En las palmas de tus manos, unta aceite para bebes, frótalas y ponlas sobre el pecho e tu bebe y deslízalas hacia afuera en dirección opuesta, como si estuvieras alisando las sabanas de tu cama.
Hazlo de forma alterna, cruzándose desde el costado izquierdo de tu bebe hasta su hombro derecho y desde la cadera derecha al hombro izquierdo.
Pasa sobré el costado derecho, sujeta su brazo extendido con tu mano izquierda, mientras con la derecha rodeas su hombro. tus dedos índice y pulgar formaran una pulsera que iras deslizando por su brazo, hazlo 3 veces y al llegar a la muñeca, sujeta su mano con tu mano derecho y repite este movimiento con la izquierda.
Rodea con cada mano, una junto a la otra, la parte de su brazo cercana al hombro y ve desplazándolas con un movimiento de torsión, cada mano en un sentido, al llegar a la muñeca repite 3 veces y vuelve a comenzar en el antebrazo una vez más, y repite todo el proceso con el otro brazo.
Con tus pulgares, masaje las palmad desde la base de la mano hasta la punta de los dedos.
Desde el pecho, sin tocar las costillas, desliza las manos planas lentamente, una después de otra hacia ti y en perpendicular al bebe.
Realiza el mismo movimi3ento que realizaste con los brazos. Primero bajando en forma de pulsera desde el muslo hasta el tobillo con una mano y después con la otra. Repite varias veces y después con las dos manos a la vez moviéndose en dirección opuesta.
Masajea la planta del pie, primero con los pulgares desde el talón hasta los dedos, después con toda la palma de la mano.
Acomoda al bebe boca abajo y transversalmente a tus piernas, con su cabeza a tu izquierda. Coloca tus palmas en la parte superior de su espalda y realiza movimiento de vaivén, una mano primera y después con la otra, hacia delante y hacia atrás.
Después, con la, mano izquierda recorre su espalda, desde la nuca hasta sus glúteos con lentitud y firmeza, como si tu mano fuera un rodillo de amasar. Al mismo tiempo con la mano derecha tienes que sujetar al bebe, en oposición al empuje de la mano izquierda. Repite varias veces el mismo proceso.
Alarga el segundo movimiento, con la mano izquierda y con la firmeza, hasta los talones. Con la mano derecha sujeta sus pies y mantén sus piernas lo más estiradas posible, mientras recorres desde la espalda hasta las piernas con la mano izquierda. Al llegar a sus talones, levanta la mano y vuelve a empezar desde arriba.