Jueves, 24 de octubre del 2019
El famoso tema de los berrinches es un asunto llamativo para todos los padres porque obviamente no quieren lidiar con eso; sin embargo muchos expertos aseguran que desde que cumplen el primer año, se puede educar a los niños para que aprendan a controlar sus emociones.
Aunque no lo creas, los berrinches que te hacen en el hogar, no son los mismos que en la calle. Sabe que los límites son diferentes para cada ocasión, por eso es que es mejor que desde el hogar o en un ambiente seguro para ellos, aprendan a controlarse para ir manejando sus emociones.
Pasos amigables para manejar un berrinche
Presencia y paciencia
El paso principal es que no te alteres. Toma asiento al mismo nivel que tu hijo y obsérvalo. No lo juzgues ni lo desapruebes con la mirada, solamente observa, no lo toque de inmediato, ni le hables. No hagas nada que parezca que quieres que se calle y mantén la calma. Con este mensaje él sabrá que sus sentimientos están a salvo.
Reconoce
Una vez que se ha calmado, necesita saber que sus sentimientos son reconocidos. Enséñale a nombrar lo que siente y comprender por qué sucede, ¿qué lo detona? Reconoce sus acciones y sentimientos, enséñale que no necesita reaccionar así y que mejor cuando empiece a sentir que se está molestando o poniendo triste, respire o hable contigo sobre cómo se siente.
Busca distracciones
Esta medida es buena solamente como uno de los pasos amigables para manejar un berrinche en público. Intenta distraerlo para concentrar su sentimiento en otra parte. Propónle hacer una actividad juntos.
Llévalo a un lugar seguro
Si es claro que no se calmará tan fácil, llévalo a un lugar privado. Lo importante es no hacerlo con enojo y que él se sienta peor por cómo estás actuando. Explícale que se están cambiando de lugar para su comodidad y puedan estar tranquilos.