Jueves, 7 de noviembre del 2019
Ya sabemos que resulta difícil de creer, pero estudios publicados en el British Medical Journal indican que aquellas que se abstienen de tomar son más propensas a este padecimiento.
Pero ojo, esto no significa que te “tires a la borrachera”. Por el contrario, de acuerdo con los científicos, el exceso de alcohol es igual de malo que no beber pues también podría causar deterioro en las funciones cognitivas.
Especialistas de la Universidad Colegio de Londres y del Instituto Nacional Francés de Salud e investigación Médica tomaron como muestra de estudio a nueve mil mujeres entre los 35 y los 55 años de edad a las que se les hizo seguimiento por un periodo de 23 años.
Se tomaron en cuenta factores conductuales, sociales y biológicos. Durante el tiempo que duró el monitoreo, las mujeres consumieron (o evitaron) el alcohol por intervalos regulares, para analizar sus efectos. También se observó la dependencia que este generaba.
En los resultados de esta investigación se detectó que al menos 397 casos fueron afectados con demencia, la edad promedio en el que la sufrieron fue a los 76 años.
También se consideró el estilo de vida y la salud de las participantes, pero se determinó que ambos polos eran negativos, tanto las mujeres que bebían en exceso, como las que se abstenían de beber, tenían mayor riesgo de padecer demencia.
La conclusión es que beber moderadamente puede ser bueno para la salud. ¿A qué me refiero con moderadamente? De acuerdo con el estudio, beber entre una y siete copas de alcohol (preferentemente vino) a la semana es bueno para el funcionamiento cerebral.
La clave es la cantidad, recuerda que el exceso de alcohol también aumenta el riesgo de desarrollar hipertensión, daño hepático, cáncer y embolias, así que hay que llevarla tranquila.