Jueves, 21 de noviembre del 2019
Una buena pedicure no solo lo consigues en la peluquería, sino que lo puedes realizar en la tranquilidad de tu hogar sin gastar mucho. Y es que también los pies forman parte de tu apariencia personal por eso es importante consentirlos de vez en cuando, así les agradecerás todo lo que hacen por ti en tu día a día.
Baño de agua tibia
Antes de hacerte la pedicura conviene preparar los pies. Para ello, sumérgelos en un recipiente lleno de agua caliente o templada con jabón neutro durante al menos diez minutos.
Eliminar callos y asperezas
Después, elimina callos y asperezas frotando la piel suavemente con una piedra pómez. Hazlo con mucho cuidado y delicadeza para no provocar heridas o irritaciones. Cuando termines, aplícate una mascarilla exfoliante. De esta forma, conseguirás eliminar restos e impurezas.
Arreglar las uñas
A la hora de arreglar las uñas, nunca cortes las cutículas porque volverán a nacer mucho más fuertes. Lo mejor es que las empujes hacia la base ayudándote con un palito de naranjo y una crema hidratante.
Pintar las uñas
Antes de pintarlas, aplica primero una base endurecedora para proteger la uña y su color natural. Utiliza un separador de dedos, o en su defecto unos algodones, para evitar que se peguen y se manchen de color los bordes. Puedes pintar las uñas de colores o hacerte una pedicura francesa pintando el borde de la uña con esmalte blanco y el resto en rosa o melocotón. Un toque final con brillo transparente siempre protegerá tu pedicura de los roces.
Nutrir los pies
Por último, no te olvides de nutrir tus pies. Aplícate una crema nutritiva para pies por la noche antes de ir a dormir, así no tendrás que calzarte y el efecto hidratante será más duradero.