Lunes, 2 de diciembre del 2019
Por: NUTRIÓLOGA ISABEL ÁLVAREZ
Comer no solo es una necesidad fisiológica, sino que también es de los mayores placeres de la vida. Aunque los alimentos entran por la boca y el paladar permite detectar el sabor, también la experiencia hace que sea agradable o incomoda.
Esto es porque el acto de comer influye principalmente en el cerebro y no en la boca.
El cerebro une todas estas sensaciones que localizamos por medio de la boca, comer es un hábito ligado a estímulos, jugando un rol determinante, pues casi el 25 % de la energía corporal la consume este órgano tan importante.
La tendencia actual de mostrar imágenes de variedad de platos muy apetitosos, ricos en grasa y calorías, como un objeto de placer. Estas imágenes se convierten en estímulos visuales para el cerebro, cada vez aumentando el flujo sanguíneo en este. Es por eso que es inevitable que tu cuerpo se vea tentado a comer cada vez más.
Es por eso que los restaurantes se preocupan más allá de la preparación de sus alimentos, por su presentación. Desde vajillas, platos, cubiertos y colores, pues estos influyen en la percepción del gusto.
Otros factores externos que utiliza un buen restaurante para cambiar la percepción de la comida es la iluminación, muisca y en donde se sientan los comensales.
Se ha demostrado que las obras para piano de notas agudas pueden cambiar la percepción del sabor.
Sin embargo, la epidemia de la obesidad está atacando a millones de personas, si no erradican el hecho de atender como está funcionando su cerebro con la comida, para descubrir lo que pasa por la cabeza de cada persona cuando tiene deseos de comer y como tratar cada caso.
Esto podrá ayudar a que las personas se concienticen y de tal forma comiencen a moderarse con los alimentos, evitar caer en la trampa de los estímulos sensoriales, y visuales que abundan en los medios masivos.
La mejor recomendación para quienes quieren bajar de peso, comiencen a comer en platos pequeños, pues el cerebro se ira acostumbrando a no esperar porciones mayores, así como acostumbrarlo a sabores naturales que contienen tus alimentos más saludables y tener variedad de colores en tus ensaladas, de esta manera lograras tener más placer, cada vez que consumas este tipo de alimentación, sin tener la tentación de consumir otros que no lo son.